viernes, 30 de septiembre de 2011

Northlanders 5: Metal

Northlanders es una serie de Vertigo que, como muchas otras, ya ha sido condenada por la falta de lectores. Brian Wood, su creador, guionista y máximo responsable ha confirmado la cancelación de la serie en el número 50, es decir, probablemente en el tomo 7. Siempre es triste ver marchar a una serie Vertigo pero honestamente, Nothlanders no ha llegado a las cuotas de calidad que se esperaba y Metal, el quinto tomo de la colección, no es una excepción.
Este tomo incluye tres historias: dos historias cortas y autoconclusivas al principio y final del cómic más la historia central que da nombre al volúmen. Las dos historias cortas no están mal para lo que son aunque tampoco consiguen resultar espectaculares ni especialmente emotivas en su desarrollo. La primera cuenta la historia de un vikingo enajenado que lleva a la tripulación de su barco hasta las costas de Groenlandia y la segunda trata de un eremita que encuentra el cadáver de una joven en el hielo e intenta desentrañar el misterio de su muerte.
La historia central del quinto tomo de Northlanders trata sobre la invasión cristiana en terreno vikingo. Un herrero con un profundo odio hacia los cristianos decide iniciar una sangrienta campaña para expulsar a los cristianos de su tierra junto a una joven que rescata de sus garras. Mi mayor problema con Metal es la falta de claridad en algunas de sus escenas aunque es muy posible que se trate de una elección deliberada para provocar una sensación de confusión y crear un ambiente onírico que encaja perfectamente con la recta final del relato. Aún así, no es este detalle el que menoscaba el cómic sino la falta de impacto y fuerza en todas las partes de la historia. No sabría identificar los elementos singulares que fallan o que no funcionan correctamente pero la sensación global que he tenido tras leer este cómic es que pasa sin pena ni gloria.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Terra Nova: gran presupuesto y pocas ambiciones

Cuando los periodistas les preguntan a los productores de Terra Nova, una nueva serie de la FOX apadrinada por Steven Spielberg, por su histórico presupuesto (más de 10 millones por el piloto y unos 4 por cada capítulo extra) ellos responden orgullosos que Terra Nova es una serie muy ambiciosa. Bueno, tras ver el episodio doble que hace las veces de piloto puedo decir sin miedo a equivocarme que Terra Nova no es una serie ambiciosa.
El argumento gira sitúa a la familia protagonista en un futuro un tanto distópico en el que la atmósfera terrestre es irrespirable y donde los humanos, limitados a dos hijos por familia (¿a qué no adivinais cuantos tienen los protas?), usan respiradores para andar por la calle. La única salvación es un agujero de gusano que lleva directamente al periodo cretácico de una linea temporal paralela, usease los juguetes preferidos de Spielberg, dinosaurios. Allí un grupo de afortunados tiene como misión crear un nuevo futuro para la raza humana. Para colmo, Terra Nova, así es como se llama el asentamiento, no está libre de problemas y misterios por si los dinosaurios no fueran suficientes. Como punto de partida para una serie de ciencia-ficción, la idea no está mal; no se trata de una gran originalidad pues ahí tenemos a Outcasts, por ejemplo, pero mezclar a humanos y dinosaurios siempre es divertido.El problema llega con la ejecución de la idea.
A excepción de los efectos visuales, que sin ser una gran maravilla abundan de manera excepcional, todo el resto de esta gran producción es estándar tirando a mediocre. Sin meternos en profundidad en todos los detalles, las dos partes que a mi más me interesan, fracasan estrepitosamente: el tratamiento de trama y personajes. Las tramas del episodio piloto son previsibles, decepcionantes y forzadas. Los guionistas usan los típicos recursos para llevar a los personajes por el camino que les interesa de una forma totalmente artifiial. Nada más empezar, al padre protagonista lo encierran por resistirse a la ley y al cabo de unos minutos se escapa sin que veamos ni cómo lo hace, sin saber ni un detalle del plan (perdón, sí sabemos algo, utiliza un cutter-laser) ni nada por el estilo: el tipo está en prisión, su mujer le visita y le pasa el cutter, siguiente plano, ya ha escapado.
Los personajes, igual que las tramas, son arquetípicos a más no poder. Los padres son gente hábil, inteligente y capaz, el hijo es un rebelde que culpa a su padre, la hija es la lista de la clase y a la niña pequeña le gusta escaparse y acercarse a los dinosaurios. El resto del personaje del plantel no presenta ningún elemento interesante, a excepción quizá del jefe del asentamiento, el comandante Taylor, interpretado por el Stephen Lang de Avatar. Taylor fue el primer expedicionario en llegar a Terra Nova y evidentemente es la clave para entender los misterios que conformarán el arco general de la primera temporada. Probablemente con la intención de echar toda la carne en el asador, ya en el piloto se da al espectador mucha información sobre estos grandes misterios y me pregunto qué tendrán los guionistas pensado para el largo plazo.
Terra Nova tiene todos muchos elementos para enganchar a su audiencia a pesar de no tener el mejor de ellos, la calidad. Habrá que ver si la propaganda da sus frutos y Terra Nova triunfa. Mientras tanto, sólo por el género, los misterios y la pequeña posibilidad de que Terra Nova alce el vuelo, seguiré mirándola y ya os contaré.

martes, 27 de septiembre de 2011

Los matices de la pureza: Parte 2

Hace una semana escribí un artículo en el que intentaba discernir cuales eran los elementos que diferenciaban a aquellas grandes series que aparentemente son inmejorables en todos y cada uno de sus aspectos. Ayer se estrenó la segunda temporada de Boardwalk Empire en los USA y a pesar del gran Buscemi, del sello HBO y del gran trabajo del equipo de producción y dirección de arte, la serie apadrinada por Scorsese no consigue generar llegar donde ha llegado The Wire, The Soprano o más recientemente Breaking Bad. ¿Porqué?
Pues la verdad es que no lo sé. En principio, Boardwalk Empire tiene todos los ingredientes necesarios para ser una serie Top pero, al menos para mí, no lo es. Me resulta curioso y como aprendiz de guionista me gustaria mucho descubrir qué falla, qué sobra o qué falta para que Boardwalk Empire funciona tan bien como Six Feet Under o The Shield. No sé, quizá es la ambientación, todo el asunto de la ley seca ha sido visitado varias veces en distintas películas pero me cuesta creer que se sólo cosa de la ambientación. Díria que se trata, al menos un poco, de los personajes. Sigo sin poder identificar cual es el problema de los personajes en Boardwalk Empire pero una vocecita me dice que ahí está la clave. ¿Son fríos, díficiles de empatizar? ¿Poco originales? Yo seguiré pensando en ello, si a alguno de vosotros le pasa como a mí y tiene alguna respuesta, no dudes en comentarlo, ¡que esto me reconcome!

lunes, 26 de septiembre de 2011

Ex Machina: Fin de Mandato

¿Destino o casualidad? Hace 362 días (1 año menos 2 días) escribía un artículo sobre Ex Machina, el cómic de Brian K. Vaughan y hoy voy a escribir otro artículo dedicado especialmente al tomo final de esta curiosa serie: Fin de Mandato. Antes de meterle mano a la conclusión de Ex Machina, no quiero dejar pasar la oportunidad de elogiar esta fantástica serie y su original premisa. Cierto es también que la serie del Sr. Vaughan no es perfecta y que, en general, ha sufrido de una dislocación de sus tramas superheroicas con las puramente políticas. No tengo muchos marcos de referencia para opinar sobre tramas políticas pero Ex Machina también me ha dado la sensación de falta de profundización. Aún así, conseguir que resulte interesante leer sobre los problemas del ayuntamiento de Nueva York cuando tu personaje principal es un tipo que puede hablar con las máquinas no carece de mérito.
Fin de Mandato sufre un poco de esa dislocación que comentaba anteriormente cuando Hundred y su segundo mantienen discusiones sobre el debate anti-abortista y las pastillas del día después mientras que el lector está esperando aprender más sobre el origen de los poderes de Mitchell, verdadero y gran enigma de toda la serie. Por desgracia, este tomo no ofrece todas las respuestas que esperaba; y digo por desgracia porque se trata del último tomo de la serie, todo lo que ya no se nos cuenta jamás será contado. No os equivoquéis, Ex Machina tiene un final definitivo pero la mitología global de la serie ha sido tratada muy sutilmente y con mucho secretismo de manera que ahora, al final de este sendero, desearía conocer más detalles de esos que Vaughan tiene en su mente pero que no ha acabado de volcar en el cómic, para no saturar probablemente y para dejar un aura de misterio que muchos lectores agradecerán. Yo no lo agradezco pues mi avidez me deja con hambre si el autor no me cuenta todos y cada uno de los secretos de su historia.
Ex-Machina es una obra sólida y curiosa dentro de un panorama conformista y poco dado a arriesgar así que todos los que estéis hartos de tanto superhéroe con los calzoncillos por fuera deberíais darle una oportunidad.
FADE TO BLACK...

viernes, 23 de septiembre de 2011

Deus Ex: Human Revolution o cuando la narrativa falla

Deus Ex: Human Revolution es un mix entre FPS y juego de rol, heredero de una aclamada saga y que a pesar de cosechar un buen éxito de ventas y crítica no ha conseguido llegar donde prometía. Antes de meterme en harina, os contaré que hace años tuve el inmenso placer de jugar a los dos Deux Ex anteriores. Ambos, sobretodo el primero, me sorprendieron por esa mezcla de géneros tan cohesionada y expansiva en la que, como en los mejores juegos, las historias más apasionantes las contabas tú mediante las cosas que te sucedían en pantalla, en vez de a través de secuencias cinemáticas o encuentros scriptados.
La jugabilidad de DE:HR se centra alrededor del FPS con toques de sigilo. Controlas a Adam Jensen en primera persona aunque la vista cambia a tercera pesona cada vez que te pones a cubierto, mecánica fundamental para enteder el estilo del juego. Además de la acción, DE:HR contiene un mini-juego para hackear que no está mal del todo y un muy buen sistema de diálogo con PNJ. Estos tres sistemas funcionan muy bien y crean una jugabilidad global interesante y divertida de jugar.
El aspecto artítico del juego está también muy cuidado y documentado, cada escenario tiene su propia paleta de colores así como una clara inspiración "neo-renacentista" muy detallada. Todos los medios han coincidido en aplaudir el gran trabajo de diseño que ha realizado Eidos Montreal pero yo, personalmente, encuentro que a diferencia del Fallout 3, los escenarios fallan en contar una historia concreta a través de sus detalles visuales. Además, mis gustos derivan más hacia los escenarios abiertos y no disfruto tanto de la combinación de calle, pasillo, sala tan propia de las consolas.
Por desgracia, la parte que más me ha decepcionado es una parte fundamental en cualquier juego: la narrativa. DE:HR gira alrededor de una nueva tecnología en el campo de las prótesis que permiten aumentar las capacidades de los seres humanos y de las conspiraciones que se traen entre manos las corporaciones que controlan dicha tecnología. La trama, atractiva en apariencia, cae en los tópicos previsibles de la ciencia-ficción sin molestarse en reforzar los conflictos morales que inicialmente presentan. A pesar de la inclusión de algún que otro personaje atractivo, la mayoría son bastante planos y similares entre sí aunque el peor del todos es el protagonista, que esgrime una voz monotono incapaz de emocionarse, ni siquiera cuando descubre que su amada está viva.
Esta crítica puede parecer un tanto dura y quizá no la diversión que cualquier jugón obtendrá con Deus Ex 3 pero admito a que se debe a unas altas expectativas que no han acabado de cumplirse a pesar de la calidad de este juego.

jueves, 22 de septiembre de 2011

OT: La estupidización

Navegando por ahí me he encontrado con una antigua polémica generada a cuento de unos tweeters supuestamente ofensivos del pujante director Nacho Vigalondo. En este artículo encontraréis toda la información necesaria para haceros una idea detallada de la historia pero más o menos se resume así: Vigalondo, de espiritu investigador, se pone a hacer chistes que calificaríamos de humor negro, incluyendo uno sobre el holocausto. Enseguida se arma un cristo de no veas y le empiezan a llover los insultos, amenazas y demás. Toda esta historia no es más que otro lamentable episodio en el bestseller de "Tonterías sin importancia sacadas de quicio". Por si fuera poco, a los individuos aburridos deseosos de entrar en cólera por la enorme afrenta a sus sagradas creencias se suman los medios de comunicación, ansiosos de capitalizar el asunto y convertirlo en noticia para mayor gloria de la ciencia del absurdo. Mi mala memoria no me permite recordar otros capítulos semejantes aunque sé a ciencia cierta que haberlos, haylos. El artículo que he enlazado un poco más arriba da una sucinta explicación a este fenómeno tan de moda y la causa que propone es:
La estupidización de la sociedad. Una enfermedad que consiste en que, poco a poco, en este país, la gente se comporta como si estuviera en un plató de Sálvame. Tienen una necesidad constante de gritar y sentirse ofendido para ver si montando gresca, le llaman para programas y cobra más.
Este párrafo, con el que estoy totalmente de acuerdo (y que a veces exagero (o no) con un "Un apocalipsis zombi es lo que necesitanmos"), me ha hecho pensar en el futuro de la raza. Si como sociedad, somos cada vez más estúpidos, irracionales y fáciles de manipular, ¿Qué será de nosotros? Para aquellos que quieran contemplar uno de los posibles futuros: Idiocracy

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Martin o cualquier tiempo pasado fue mejor

Muy a menudo, al ver una película viejuna, anterior al 1990, me viene a la cabeza el famoso verso de Manrique que preside este artículo. La nitidez de aquellos tiempos remotos no se puede comparar a la claridad actual de las películas rodadas en Imax, tampoco es justo poner los efectos especiales de entonces junto a las maravillas técnicas que generan los maestros del CGI. Pero, ¿qué más da todo eso cuando una película del 1978 rodada con una mísera fracción de lo que cuesta cualquier blockbuster les supera en alma y corazón?
Martin, del maestro Romero, es la incursión personal de un director obsesionado con darle la vuelta al cine de terror en el sobreexplotado mundo de los vampiros. El maestro crea una atmósfera onírica y tensa en la que incluso las secuencias más surreales extienden sus tentáculos de terror hasta el espectador. El gran misterio de la película no es descubrir quién es el vampiro o si los buenos conseguirán matarlo a tiempo; para empezar, en Martin no hay buenos y el misterio consiste en descubrir si el protagonista es un vampiro o sólo un desequilibrado psicópata más. La magia, el toque de calidad, la gracia de la película está en la manera que tiene Romero de abordar la cuestión, centrándose en los conflictos emocionales y las rarezas del protagonista en vez de en sus particularidades vampíricas.
Resumiendo, Martin es una película realizada con verdadero amor y pasión para con la idea a ejecutar y eso se nota en todos y cada uno de los planos. Es cierto que los espectadores actuales pueden no estar acostumbrados a un ritmo un tanto distinto pero si te resistes a ver esta película, sea la que sea la razón que esgrimas, te estás haciendo un flaco favor.

martes, 20 de septiembre de 2011

Grandes Personajes: Ellen Ripley

Ellen Ripley no es sólo uno de mis personajes favoritos sino que se ha convertido en un arquetipo por derecho propio que todavía no ha sido superado (la única excepción sería Sarah Connor y quizá la Nikita original) y que abrió la puerta a muchas otras heroínas de ficción. Su primera aparición es en 1979 gracias a Ridley Scott y su obra maestra, Alien, pero el personaje magistralmente interpretado por Sigourney Weaver volverá para protagonizar las 4 secuelas siguientes.
La primera vez que vemos a Ellen Ripley es una oficial en una nave llena de hombres y su personalidad y carácter enseguida se hacen palpables. Para colmo y gracias a la osadía de Ridley Scott, Ripley no es una guapísima y joven rubia neumática, sino una mujer inteligente y capaz. No sólo da órdenes a sus subordinados sino que lo hace con seriedad y seguridad; pero lo mejor está por llegar. Este personaje empieza a brillar con más fuerza si cabe cuando empieza su enfrentamiento con el Alien, el monstruo más terrible que puedas imaginar. Ahí es dónde el espectador descubre que, sumado a todo lo anterior, Ripley es un personaje real, que suda y se despeina cuando huye del monstruo, grita cuando la asustan y gruñe cuando se enfada.
Ellen Ripley no es un personaje creado como simple reclamo para los hombres, tampoco es el objetivo romántico del protagonista ni el secundario femenino necesario para dar variedad al film. Ripley es un gran personaje de la cabeza a los pies y probablemente uno de los mejores personajes femeninos de la historia del cine.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Los matices de la pureza

La influencia de Breaking Bad se nota en el título de este post cuando substituyo "calidad", que es la palabra que mejor describiría el tema que quiero tratar, por "pureza", término empleado a menudo en la magnífica serie de AMC. Por otra parte, el título funciona mucho mejor así y tiene más fuerza, así que perdonen las licencias.
Ayer, mientras disfrutaba de la plácida sensación que se le queda a uno en el cuerpo al acabar un episodio de Breaking Bad, me puse a pensar en las diferencias existentes entre las grandes series. ¿Qué separa The Sopranos de Six Feet Under? ¿Qué hace Oz mejor que Breaking Bad y viceversa?
Los puntos en común son relativamente sencillos de encontrar pues no son más que las bases, los pilares esenciales en cualquier gran narración. La creación de unos personajes interesantes, redondos y distintivos es fundamental y todas las series Top comparten esta característica. Por otro lado tenemos la originalidad y frescura de las tramas, generalmente nacidas de la interacción entre los personajes. Además de una buena dirección, necesaria si quieres crear un producto audiovisual por encima de la media, un buen guión y unos diálogos naturales y verosímiles son piezas clave en el puzzle de las series de calidad.
Así a primera vista, no parece que hayan mucho espacio para diferencias en los puestos más altos de la escala. Todas las series Top mantienen un alto grado de excelencia en la mayor parte de sus aspectos técnicos y artísticos pero todas estas series no son iguales ni mucho menos. Tras meditarlo un poco, creo que la mayor diferencia entre ellas, es el tema y la manera de tratarlo. The Wire, más allá de las historias de policías y criminales, trata sobre la decadencia y corrupción de las instituciones desde un curioso punto de vista en el que todos los personajes son, a la vez, héroes y villanos fotorealistas. Cada plano tiene un velo de sordidez y tristeza tanto como tiene ese punto brillante. Por otro lado, The Sopranos utiliza la Mafia como representación del conjunto entero de la sociedad y de sus tristes y cómicas absurdeces. Deadwood es un retrato poético de una época sucia, caótica y difícil, un delicioso experimento con un género demasiado rígido y Six Feet Under un canto a la vida a través de la muerte.
Como grandes historias que son, las mejores series de televisión se caracterizan por lo que cuentan y por cómo lo cuentan. Aún no tengo del todo claro cuales son las mejores palabras para definir Breaking Bad pero ya vendrán con el tiempo. De momento, me queda lo más importante, seguir disfrutando.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Attack the Block: entretenimiento inteligente

Qué curiosamente refrescante es ver una película que mezcla géneros como la comedia, acción y ciencia-ficción en un conjunto divertido, emocionante e inteligente. Eso es precisamente lo que hace la británica Attack the Block, en el debut como director de largometrajes de Joe Cornish, quien también firma el guión del film. Attack the Block cuenta la historia de una invasión alienígena centrada en un barrio pobre y marginal de Londres, donde una grupo de jóvenes pandilleros harán todo lo posible para defender su territorio de las peligrosas criaturas.
La mejor manera de entender la brillantez de Attack the Block es comparándola a otra película de similares características: Cowboys and Aliens. Ambas películas mezclan varios géneros, tienen a alienígenas como antagonistas y a colectivos peculiares como protagonistas. Por fortuna, ahí acaban las diferencias pues mientras que Cowboys & Aliens mezclaba esos conceptos sin atinar demasiado y con muy poca intención, Attack the Block cuida con mimo cada una de sus piezas y las hace encajar con maestría. A muchos veteranos actores y directores de Hollywood se les debería caer la cara de vergüenza al ver la fuerza y energía que demuestra Cornish en su debut así como la joven pandilla que protagoniza el film y que también se estrena frente a las cámaras.
La trama general de Attack the Block no es original en ningún caso: alienígenas cabreados y peligrosos llegan a la Tierra para sembrar el caos. Enfrentar estos aliens a un grupo protagonista extraño y sin preparación tampoco es una gran novedad pero la naturalidad con la que aparecen retratados junto a un guión medido al milímetro y unas grandes interpretaciones otorgan a Attack the Block una identidad que muchas otras películas con mayores presupuestos querrían para sí. Las escenas de acción están muy bien coreografiadas y aunque a veces fuerzan las tuercas en algunas persecuciones (con lo peligroso que presentan al bicho, luego es incapaz de alcanzar a un chaval a la carrera), todas resultan emocionantes, especialmente cuando descubres que no todos los protagonistas sobrevivirán la noche para ver amanecer. Las dosis de comedia están perfectamente integradas en la trama y ritmo de la película, ya sea a través de las frases barriobajeras de los protagonistas o gracias a las estelares apariciones de Nick Frost como traficante de marihuana: el plano de los dos fumetas aguantando el humo es sencillamente genial. Situar la historia en un barrio marginal suele provocar la tentación de introducir con más o menos fortuna una pizca de crítica social, pero Attack the Block se limita a mostrarnos estos personajes tal y como son, sin detenerse a realizar juicios de valor o justificaciones innecesarias, lo que paradójicamente sensibiliza más al espectador que si hubiesen intentado meter con calzador a un padre alcóholico o un hermano criminal.
Los amantes de la ciencia-ficción y de las películas de acción están de enhorabuena con Attack the Block que demuestra, una vez más, que el entretenimiento inteligente es posible. Alguien debería avisar a los productores yanquis.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

True Blood S4: Sangre aguada

Esta semana ha acabado la cuarta temporada de True Blood y al igual que los editores y redactores de IGN, siento que la calidad de esta serie fantástica (género con menos presencia en la televisión yanqui) ha disminuido. Para que no se me malinterprete diré que a pesar de todo, he disfrutado de esta cuarta temporada y pienso seguir viendo esta serie hasta que la cancelen pues este descenso cualitativo no quita que True Blood siga haciendo muy bien ciertas cosas: sigue manteniendo ese extraño y sutil sentido del humor, mezclan el gore salvaje con el pasteleo más dulzón y, en general, es una serie que está muy bien escrita.
¿Qué ha fallado esta temporada entonces? Me da la sensación que los realizadores de True Blood se han acomodado un poco en la estructura narrativa de las anteriores temporadas en las que un villano muy claro pone en peligro a los protagonistas principales mientras que los secundarios danzan con sus propias mini-tramas. El problema es la falta de conexión entre estas mini-tramas y el argumento principal de la temporada; las historias de los secundarios apenas mantienen el interés puesto que sabemos que no guardan ninguna relación con la gran historia que nos están contando y los espectadores (o al menos yo) están esperando a que se acabe esa escena para volver con Sookie, Bill, Eric y el resto de protagonistas del arco principal. Si las tramas y personajes secundarios estuvieran conectados al argumento principal de alguna manera y se se afectaran recíprocamente de tanto en tanto, el resultado final sería mucho más satisfactorio.
Por otro lado, esta cuarta temporada ha sufrido un poco con uno de los síndromes de 24, la serie. En la serie protagonizada por Jack Bauer, en vez de una gran trama de temporada, compacta, coherente y unitaria, había tres o cuatro tramas que se sucedían una a otra formando el argumento de la temporada. Voy a usar un tren como ejemplo de lo que quiero decir. Tanto 24 como esta cuarta temporada de True Blood, son trenes antiguos donde los vagones están claramente separados aunque unidos temporalmente hasta que dure el viaje. Yo, personalmente, prefiero estos trenes modernos, donde los vagones están completamente unidos entre sí de manera que puedes pasear de una punta a otra sin salir del tren en ningún momento. En esta temporada de True Blood, empezamos con la trama de las hadas, luego se presentan a las brujas y enseguida pasamos a la historia del Eric amnésico que, una vez curado, nos permite llegar al enfrentamiento final entre la bruja mala y los protagonistas.
Espero de corazón que Alan Ball se ponga las pilas y nos ofrezca una quinta temporada más espectacular y narrativamente interesante. Aún habrá que esperar un año pero si no me equivoco, ya está confirmado que llegará.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Colombiana: un poco de acción para pasar el rato

Oops. Me temo que mi zambullida de cabeza en Breaking Bad y la ausencia temporal de mi ordenador principal han provocado una bajada en el número de artículos considerable pero voy a intentar recuperar mi ritmo habitual esta semana.
Ayer domingo, día de películas tontas por excelencia, me dispuse a ver Colombiana, cuyo mayor atractivo era la participación de Luc Besson en calidad de guionista y productor, el francés tiene un estilo particular para las escenas de acción que me gusta bastante. Colombiana es una historia de venganza clásica y directa sin demasiados enredos: una niña ve a sus padres morir a manos del mafioso de turno y tras escapar jura venganza; un familiar la cuida y entrena, se enamora de un tipo pero no puede tener una relación normal y la policía la busca. Clásico, vamos.
Obviamente, Colombiana no tiene más pretensiones que entretener durante un rato viendo a Zoe Saldana liquidar elegantemente a todo el que se interpone en su camino. Como esperaba, las escenas de acción están bien rodadas y tienen su punto novedoso. La historia de amor es breve y no satura, lo que ayuda bastante al disfrute de la película. Ya que la consabida love-story es obligatoria en todas y cada una de las películas hollywodienses, esta vez no llega a incordiar como en Green Lantern, por ejemplo. Ningún actor se luce especialmente pero no se les puede reprochar pues no hay material para ello. El guión es sencillo pero coherente y compacto, más centrado en hilvanar correctamente las escenas de acción que en provocar reflexiones en los espectadores. No lo digo como un reproche ya que, como he dicho, el hilvanado está bien hecho y la trama no presenta ningún agujero demasiado obvio. Bueno, el uso del software de reconocimiento facial es un poco patillero, pero poco más.
Algo os puedo asegurar, a pesar de sus menores aspiraciones, he disfrutado Colombiana bastante más de lo que disfruté Gamer. Dios, aún tengo pesadillas con el montaje hiperactivo de esa película.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Breaking Bad: nueva entrada en el Top

Siempre que hablo de series con otros aficionados como yo, de la lista de grandes series que aún no he visto, se acababa nombrando Breaking Bad como una de esas series de alta calidad que no pertenecen a HBO. Mi comentario al respecto solía ser: "Todavía no la he visto pero está en la lista" pero ahora ya no lo está. Hoy he visto los dos primeros episodios de la segunda temporada y estoy disfrutando como un enano.
Breaking Bad significa algo así como "volverse malo" y aunque describe superficialmente bien lo que sucede en la serie, la verdad es mucho más complicada. Walter White, casado y a punto de tener una hija, es un profesor de química en el instituto, donde estudia su hijo, con un leve defecto en el habla y enganchado perpetuamente a unas muletas. En el primer episodio Walter descubre que tiene un cáncer de pulmón en un avanzado estado y decide usar sus amplios conocimientos de química para "cocinar" metanfetaminas con la ayuda de uno de sus antiguos alumnos. Sumado a los riesgos inherentes de esta actividad, su cuñado es un peculiar agente de la DEA.
Aunque este breve sumario ya parezca interesante de por sí, Breaking Bad transforma estos personajes y sus tramas en una gran historia pues tiene todos y cada uno de los ingredientes necesarios. Los personajes son seres complejos y relativamente imprevisibles, las tramas son originales y elaboradas y la dirección tiene un claro aroma único e inconfundible. Breaking Bad lleva a sus personajes y sobretodo a su protagonista por rincones oscuros y sorprendentes, ya sean los sucios detalles del trapicheo o del cáncer, y cada uno de esos viajes es como una reacción química, algunas avanzan lentamente y otras se resuelven con un potente estallido, pero todas son interesantes y satisfactorias. Breaking Bad es una serie inteligente que ya ha entrado sin lugar a dudas en esa sagrada lista de series vitales que uno no puede dejar de ver. Si todavía la tienes en tu lista de cosas por ver, hazte un favor y no esperes más.

martes, 6 de septiembre de 2011

Los nuevos génesis

Este fin de semana pasada me doy por volver a ver Avatar y luego estube pensando en la manera en la que Hollywood hace sus películas. De toda la vida, me han enseñado que cualquier película empieza con una idea que acaba por evolucionar a una sinopsis breve, luego tratamiento y finalmente el guión. Tras la etapa del guión, los productores y directores son los encargados de traducir ese guión en imágenes, una parte del proceso es básicamente conseguir uno o varios ganchos para atraer al espectador. Generalmente los ganchos implican un buen presupuesto pues suelen ser actores reconocidos, espectaculares efectos especiales o miembros del equipo técnico de renombre. Hoy en día, en cambio, parece que todo empieza por el gancho y así salen las películas que salen. En mi opinión, ni por esas tienen excusa unos guionistas que cobran unos sueldazos de la leche y que parecen incapaces de coger las condiciones impuestas por directores y productores y hacer una película interesante y entretenida. Al menos, lo que entiendo cada vez mejor es la falta de originalidad de las películas yanquis; en ningún momento buscan ser originales sino construir un media para realzar al máximo la potencia de los ganchos que hayan elegido.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Gamer: ideas desaprovechadas

Gamer, escrita y dirigida por Neveldine/Taylor y protagonizada por Gerard Butler, es una de esas películas nacida de una gran idea y convertida en una malísima película. Otra entrada más en la larga lista de ideas desaprovechadas en Hollywood.
En el futuro, gracias a un genio informático, aparece una nueva forma de videojuego en la que el jugador toma el control de otra persona. Usando esta nueva plataforma nace primero Society, un juego en la linea Second Life o The Sims, en la que los jugadores cumplen sus fantasias a través del cuerpo de otra persona. Los controlados son voluntarios o empleados. Tras el gran éxito de Society, aparece Slayers, un shooter multiplayer en el que los controlados son prisioneros condenados a muerte que suelen acabar muertos.
Esta premisa es muy interesante y hace referencia a muchos temas de actualidad sobre la alienación en la que vivimos hoy en día. En Society, hay mucha gente que se presta a ser controlada pues así no tienen que enfrentarse a ninguna decisión, ni remordimientos. Por otro lado, los jugadores con el control lo usan para humillarse, satisfacer deseos sexuales o curiosidades asquerosas pues no existen las consecuencias de sus actos.
Pero no, en vez de centrarse en estos temas, Gamer explica una simple historia de fuga y venganza, llena de tópicos y escenas previsibles. Entiendo la necesidad de transformar la idea original en una película de acción para poder venderla en Hollywood (aunque no entiendo porque no intentan hacer una película de acción inteligente) pero qué necesidad hay de utilizar un montaje tan caótico y mareante? ¡Es peor que el más delirante de los videoclips!
Conclusión: No sólo dilapidan una gran idea en Gamer sino que además mancillan toda la realización con un un montaje horrendo. Una lástima.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Punta Escarlata: la televisión española creciendo


Supuestamente debería haberse estrenado en Cuatro, que como sabéis pertenece al mismo grupo que Canal+, pero al final ha acabado por aparecer en Telecinco. Se trata de Punta Escarlata, una nueva serie de intriga que sigue los pasos de Crematorio o "Angels i Sants" para ofrecer al público español un producto al que no está nada acostumbrado: una serie de televisión de calidad con un buen presupuesto. No nos engañemos, Punta Escarlata aún está lejos de llegar a las cimas de las mejores series yanquis pero ya empieza a acercarse a la serie americana media. Ciertas cuestiones técnicas, como un extraño montaje y sobretodo el sonido (Porque? Oh, porqué siguen doblando en vez de coger el sonido directo?), reducen el atractivo de una serie argumentalmente interesante con todos los elementos necesarios para tener éxito en la parrilla.
Punta Escarlata es básicamente la historia de un crímen que bebe intensamente de Twin Peaks (En el tercer episodio, un personaje enseña brevemente un libro sobre la magnífica serie de David Lynch y Mark Frost) mostrándonos un pequeño pueblo costero sacudido por un terrible crimen. Varios años después de la desaparición de dos jóvenes, una chica tiene una visión que revela el lugar donde fuero enterradas, reabriendo así una investigación que llevará a dos detectives de la ciudad hasta Punta Escarlata para desvelar al asesino.
Si, como yo, tenéis alergia a las series españolas, echarle un vistazo a esta nueva producción puede ser un buen bálsamo ya que, si todo va bien, augura un futuro un poco más esperanzador para la industria televisiva en España.