martes, 30 de octubre de 2012

The Walking Dead S03 empieza fuerte


Este año, como no me veo manteniendo la regularidad que se merece, no voy a escribir el artículo semanal de The Walking Dead pero sí me gustaría comentar el gran arranque de temporada. De momento, han estrenado tres episodios y todos ellos han sido interesantes. El primero de todos empezó con una larga secuencia sin diálogo que, personalmente, me encantó.
En esta tercera temporada, Rick y los demás han llegado a una localización clave en los cómics y es de esperar que pasen toda la temporada, quizá más, en la famosa cárcel que pudimos atisbar al final de la segunda temporada. Los guionistas han tomado la buena decisión de hacer pasar unos meses entre temporadas, de manera que vemos cierta evolución en el grupo de supervivientes. Rick es mucho más "dictatorial", su mujer está mejorando su actitud, Daryl sigue integrándose poco a poco... Ninguna queja por ese flanco.
Tras breves vistazos en los dos primeros episodios, Andrea y Michonne consiguen el protagonismo que merecían en el tercer episodio en el que también aparecen un par de personajes nuevos, muy bien escritos e interpretados. Por desgracia, tengo una espinita clavada con Michonne. En los cómics es uno de los personajes más interesantes pero en la serie, al menos de momento, resulta un poco plano. Quizá es porque la actriz no tiene mucho material con el que trabajar, habrá que esperar y ver.
En general, podemos estar contentos con The Walking Dead. a mi entender, están manteniendo un estándar de calidad bastante elevado, los episodios son entretenidos y las audiencias acompañan lo suficiente para que la fe en la continuidad de esta serie esté justificada. Long live to zombies!

lunes, 29 de octubre de 2012

Catch. 44 o cómo ser Tarantino


Catch. 44 es un thriller protagonizado por Malin Akerman, Bruce Willis y Forest Whitaker en el que un grupo de chicas asaltan una cafetería abandonada para cazar al competidor del mafioso que las ha contratado aunque casi nada es lo que parece.
Aaron Harvey, relativamente desconocido en Hollywood es el director y guionista en lo que probablemente supone su trabajo más comercial hasta la fecha. En Catch. 44, el estilo elegidome recuerda poderosamente a el Tarantino de Reservoir Dogs o Pulp Fiction pero con más moderación en los diálogos y buscando una fotografía más artística.
El resultado final es una película entretenida sin más, un thriller no lineal con un par de personajes excéntricos y una trama bien trenzada. Hay algunas buenas ideas que no acaban de explotar pero el conjunto es bastante sólido

miércoles, 24 de octubre de 2012

Dishonored o el rol camuflado


Cada vez comento menos juegos en el blog porque me da la sensación que la mayoría de lectores no son muy aficionados a los juegos, pero este Dishonored merece una mención por recuperar esa sensación de libertad y de iniciativa propia con tanta fuerza.
Dishonored te pone en la piel del guardaespaldas de la emperatriz durante unos breves minutos hasta que una conspiración te convierte en un vengativo guerrero sobrenatural con varios objetivos y muchas maneras distintas de acometerlos. Ese catálogo de opciones es probablemente la pieza clave del juego pues tú decides si quieres ser sutil y sigiloso o violento y frontal; decides si quieres matar o si prefieres pasar desapercibido como un fantasma, usar las callejuelas, las alcantarillas, los canales o los tejados. Todas esas posibilidades otorgan a un juego que habría que calificar como juego de acción en primera persona, esos matices de rol que tantos jugadores saben apreciar.
Otro de los elementos fundamentales en el éxito de este juego apadrinado por Bethesda, es la ambientación y localización de la historia. Arkane Studios, los creadores, han inventado un nuevo mundo y, sobretodo, una ciudad imaginaria llamada Dunwall que evoca al mejor steampunk. Dunwall ha sido diseñada y construida con mucho mimo y atención al detalle; no sólo es una ciudad orgánica y verosímil en sus formas y colores (explorarla usando el poder de teleportación Blink es una gozada), sino que hay docenas y docenas de libros, notas de audio y conversaciones que amplían los ya anchos horizontes del juego y que insuflan vida a un escenario mucho más vital que lo que estamos acostumbrados a encontrarnos hoy en día en nuestro PC.
Además de estas dos grandes características: opciones y ambientación, Dishonored consigue un alto nivel en el resto de elementos que dan forma a un juego: el engine gráfico es resultón y consigue generar a unos personajes interesantes y característicos, el movimiento del protagonista es fluido y liberador, el audio excelente y el guión más que adecuado.
Los que no son jugones no empezarán hoy, los que sí lo sean tienen que probar Dishonored.

lunes, 22 de octubre de 2012

Aro Tolbukhin: en la mente del asesino o extraña ficción documental


Aro Tolbukhin pertenece a ese peculiar género que es el falso documental. He puesto "extraña" en el título porque incluso dentro del campo falso documental, los directores y guionistas Agustí Villaronga, Lydia Zimmermann y Isaac P. Racine toman una serie de decisiones que complican mucho la definición y categorización de esta película. Como ya adelanta el título del film, este falso documental pretende abrir las puertas de la mente de un perturbado asesino acusado de quemar vivas a 7 personas y que posteriormente confiesa el asesinato de 17 mujeres más.
Aro Tolbukhin está compuesta por imágenes de archivo reales o muy bien falsificadas (indígenas viviendo en las junglas de Guatemala, la guerra y las guerrillas...), imágenes de archivo falsas en las que aparecen los protagonistas de la historia (el propio Aro y una monja con la que establece cierta cercanía), unas entrevistas a estos mismos protagonistas y una amplia cantidad de recreaciones. Estas recreaciones resultan confusas pues, al contrario de lo que suele suceder en la gran mayoría de documentales falsos y verdaderos, construyen escenas muy cinematográficas e íntimas, poco objetivas. De hecho, más que recreaciones parece que en Aro Tolbukhin se mezcle el falso documental de una historia concreta con una adaptación para ficción de esa misma historia.
Cosas raras aparte, la realización de Aro Tolbukhin es sutil y muy eficaz. Los actores pasan por los personajes reales que representan y hay ciertas secuencias de gran poderío emocional. A pesar de estos logros, el regusto final que se me quedó tras ver la película se basa principalmente en esa extraña complejidad que avanza sin rumbo exacto.

viernes, 19 de octubre de 2012

Insomnia: el thriller y la culpa


Insomnia es el título original de una película noruega de 1997 así como lo es de su remake yanqui en 2002. La película que vi ayer es el remake, dirigido por el aclamado Nolan tras la fantástica Memento y protagonizada por Al Pacino, Robin Williams y Hillary Swank. Como Twin Peaks, Insomnia empieza con el asesinato de una joven en un lugar remoto, en este caso es Alaska. Huyendo de ciertos problemas con Asuntos Internos, dos detectives de Los Angeles llegan al lugar para echar una mano a los policías locales del lugar. Todo el asunto se complica cuando, perdido en la niebla, uno de los detectives dispara al otro y decide encubrir el accidente.
Aunque Insomnia no es uno de esos thrillers sorprendentes y originales con giros impredecibles, se trata de un película realizada con mucho mimo, cuidado por los detalles y una factura general de muy alto nivel. No se trata de dar brincos en el sofá sino de contemplar la gran dirección de Nolan y las interpretaciones sosegadas de Pacino haciendo de astuto policía torturado (un papel que le hemos visto hacer cientos de veces y que siempre clava) y Williams haciendo de astuto escritor desequilibrado (Robin Williamas hace muy bien de loco). Swank tiene un papel bastante reducido en comparación y con mucha menos chicha que los otros dos. Por su parte, Cristopher Nolan consigue que las dos horas de película pasen con fluidez, mezclando imágenes subjetivas y oníricas para meternos en el pellejo de los personajes y sembrando toda la información con sutileza y claridad. Insomnia es el tercer film de Nolan y fue el primero que dirigió para la Warner Bros. Es una suerte que el gran talento que demostró en sus primeras y más humildes producciones no se haya diluido al sumergirse de lleno en las turbias aguas de la gran industria hollywoodiense. Se conoce que el próximo proyecto de Nolan es Man of Steel, la próxima película de Superman, dirigida por Zack Snyder, donde Nolan ha hecho las veces de productor y guía espiritual. Si Marvel ha hecho bien en poner su universo cinemático en las manos de Joss Whedon, DC no se ha equivocado eligiendo a Nolan para que lleve las riendas del suyo.

jueves, 18 de octubre de 2012

666 Park Avenue o entre el cielo y el suelo

666 Park Avenue es la nueva serie del gran Terry O'Quinn, más conocido como John Locke por losties de aquí y allá, para la ABC. Los protagonistas de esta serie son una pareja joven que consiguen un trabajo como encargados de mantenimiento de un gran y lujoso edificio de apartamentos. El giro sobrenatural es que el edificio parece estar poseído y su dueño, Terry himself, se dedica a tramar tentadores pactos como si fuese un demonio clásico.
Una vez más, lamento que el formato escogido por esta serie sea el de los episodios de tramas autoconclusivas más el obligado arco mitológico de temporada. Siguiendo con las tendencias contagiosas, las tramas episódicas son las menos interesantes de todas y corren el riesgo de hacerse inverosímiles pues sus protagonistas, hasta el momento, han sido siempre habitantes del dichoso edificio, el Drake. En cambio, el misterio central de la serie tiene mucho potencial y amplia capacidad para crecer con conflictos místicos entre las fuerzas del bien y del mal.
Para mí, el atractivo principal de esta serie, además de explorar los aspectos mitológicos del Drake, es disfrutar de la interpretación de Terry O'Quinn del diabólico y sibilino dueño del edificio. Este calvo sexagenario tiene la capacidad de imprimir un punto humanitario al personaje incluso cuando se dedica a condenar almas. Por otro lado, no hay otro capaz de dibujar esa sonrisa tan rematadamente amenazadora y arrebatadora. El otro personaje que llama la atención es la mujer de diablo, interpretada por Vanessa Williams, que parece que apoya y sigue el juego de su marido pero que esconde sus propios secretos. El resto de personajes, incluidos los dos protagonistas, son bastante más planos aunque la verdad es que  no han tenido mucho material para brillar.
666 Park Avenue es otra serie de misterio con tintes sobrenaturales que pretende atrapar a las grandes audiencias igual que Terry O'Quinn hace con los habitantes del Drake. El tiempo dirá si lo consigue.

lunes, 15 de octubre de 2012

The Sunday Sitges Marathon Movies

Al igual que el año pasado sobre estas fechas, ya ha acabado el Festival de Cine Fantástico de Sitges. Algún día, cuando me salgan los dólares de las orejas, podré disfrutar de este festival, que parece hecho a mi medida, como Dios manda, atendiendo a presentaciones y estrenos. Hasta entonces, creo que tendré que limitarme a las maratonianas sesiones del último domingo del festival. En esta ocasión sólo pude ver tres películas por problemas internos, dolorosos retortijones, pero considero que fue una sesión bastante aprovechada aunque quizá no tanto como la del año pasado.
La primera película que vi, tercera de la maratón, se titula Maniac, remake del clásico y violento slasher de William Lustig. Maniac cuenta la historia de un asesino en serie profundamente perturbado interpretado por Elijah Wood. El director es Franck Khalfoun y los guionistas y padrinos son Alexandre Aja y Gregory Levasseur. Sinceramente, no soy muy fan del género pero esta Maniac tiene una peculiaridad que la hace un poco más interesante: casi todo el metraje del film se compone de plano subjetivos. Khalfoun utiliza unos recursos muy bien planificados para situarnos en la mente del homicida con muy buenos resultados. También es cierto que ese tipo de cámara puede ser un poco mareante pero el experimento formal y algunas ideas argumentales y visuales de la película hacen de Maniac una película recomendable incluso para aquellos que no frecuentan los slashers, el terror ni el gore.
El segundo film fue Grabbers, una película de monstruos con amplias dosis de comedia realizada en Irlanda. El monstruo es un extraterrestre compuesto principalmente de tentáculos, el escenario una solitaria y desconectada isla frente la costa irlandesa y los protagonistas una pareja de policías municipales. De las tres películas de la jornada, ésta fue la más normal y directa. Grabbers es una película de entretenimiento bien realizada y con puntillas de guión muy divertidas y muy bien escritas. Para que os hagáis una idea, uno de ganchos de la película es que el monstruo no tolera el alcohol en la sangre de sus víctimas y a mitad película, los habitantes de la isla organizan un fiesta con barra libre en el único bar que hay; lo que siguen son una docena de abuelos borrachos, cura incluido.
John Dies At The End es la última película de Don Coscarelli y fue la última de la maratón. Por trailers y demás, mis expectativas estaban bastante altas y la sensación final que me dejó el film fue dulce y amarga a la vez. La mejor versión del argumento que puedo dar sería algo así: David y John, viejos amigos, descubren una nueva droga que le permite ver e interactuar con una nueva dimensión que pretende invadir nuestro mundo y que sólo ellos pueden combatir. Esta breve frase se queda corta lo mires como lo mires pues John Dies At The End es una locura de principio a fin. Algunos de los despropósitos que articulan la trama resultan realmente divertidos, originales e inesperados (la transformación de un pomo de puerta en un pene para evitar que los protagonistas escapen es brillante) pero el conjunto final es demasiado caótico y psicotrópico.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Cuento Haiku: La anciana papeleta

Un hombre y una mujer ayudan a una anciana, arrugada y reducida, a acercarse a la mesa electoral. La anciana lleva la temblorosa mano extendida, con el DNI y la papeleta, como el ciego que tantea. Cuando llegan a la mesa, la anciana hace el gesto de meter el DNI en la urna pero la mujer la corrige. Cuando ya se van, una joven que miraba se cruza en su camino y pregunta a la anciana:
-¿A quién ha votado usted?
- Pues a Franco, por supuesto.
El hombre parece abochornado y la mujer, enfadada, está a punto de decirle algo a la joven cuando ésta se adelanta.
-Asumo que han votado al PP...
-Vete a la mierda.

martes, 9 de octubre de 2012

Vegas: mafiosos contra cowboys


Tras la cancelación de No Ordinary Family, Vegas supone el retorno del gran Michael Chiklis aka Vic Mackey al mundo de la televisión en el papel protagonista de Vincent Savino, un mafioso de Chicago que llega a Las Vegas para poner orden. En la otra esquina del cuadrilátero tenemos a Dennis Quaid como Ralph Lamb, un ranchero reclutado por el alcalde para ejercer de sheriff y limpiar la ciudad. El ring también es importante en sí mismo pues no se trata de la ciudad que conocemos sino una representación, imagino que bastante fiel, de lo que era Las Vegas en 1960. Hasta el momento, dos episodios, 1960 no se diferencia mucho de 2010 más allá de la inútil lucha por evitar que la ciudad se coma el campo y los ranchos.
A diferencia de otras series, los dos episodios que he visto no me bastan para emitir un juicio categórico sobre esta producción aunque así, a primera vista, es interesante, entretenida y no te hace sentir estúpido. Entre los secundarios tenemos a Carrie-Anne Moss aka Trinity y al padre de la defenestrada Terra Nova pero sin duda, la estrella del show, muy a pesar de guionistas, directores o Dennis Quaid es Chiklis. El problema de tener una única estrella es que difícilmente va a ser capaz de cargarse toda la serie sobre los hombros para llevarla hasta las puertas del éxito.
Personalmente, tengo un interés muy subjetivo en esa época concreta de la historia de los USA y eso ya me tiene convencido para verla, pero me temo que a Vegas le va a faltar una pizca extra de varios ingredientes, sobretodo tramas y desarrollo de personajes, para llegar a alcanzar las cotas de calidad a las que aspira. Veremos si con el transcurso de los episodios, Vegas es capaz de crecer o si por el contrario se queda agarrada a lo establecido en estos dos primeros episodios.

lunes, 8 de octubre de 2012

La publicidad podría ser así

Adiós a los cascos con cuernos

Hace poco llegó a las librerías especializadas el último tomo de Northlanders, la serie de Vertigo creada por Brian Wood sobre vikingos. Cuando digo último lo digo de verdad, el tomo llamado La Trilogía Islandesa es y será el tomo final de esta serie que no ha disfrutado de los laureles que merecía. Northlanders no ha llegado a convertirse en la gran serie que vaticinaba sus primeros números pero siempre ha mantenido un nivel de calidad bastante elevado basada en la fidelidad histórica, personajes potentes y complejos y, por supuesto, vikingos. Como con los ninjas, si añades vikingos a casi cualquier cosa, siempre mejora.
La Trilogía Islandesa explica la historia de la colonización de esa isla helada por parte de los vikingos que escapan de la unificación de Noruega. Brian Wood cubre una franja de unos 400 años dando todo el protagonismo a un clan ficticio que lucha por imponerse en la isla del hielo.
Mi gran decepción personal y subjetiva con esta serie es que Wood decidiera construir una serie de relatos separados entre sí en vez de unificar todas las ideas, personajes y hechos históricos en una única y gran historia. Obviamente, no habría sido posible contar las variopintas historias que Wood ha narrado en los 50 números de esta serie pero la posibilidad de seguir a un clan o una población vikinga a través de los siglos me resulta mucho más atractiva que la desconectada suma de relatos interesantes pero inconexos que ha acabado siendo Northlanders.
El rasgo más significativo de esta serie es la fidelidad histórica y todo aquel que se sienta mínimamente interesado por el extraño y frío mundo de los vikingos debe leer Northlanders. Aprender es bonito.

jueves, 4 de octubre de 2012

Los catalizadores del cambio

Ayer acabé de leer la serie de Transmetropolitan y, como ya comenté por aquí, se trata de una serie muy interesante. Los dos o tres últimos volúmenes son especialmente atractivos por lo actual de su argumento. Tras haber pasado su mirada por varias áreas de la sociedad humana, Warren Ellis se centra en la figura del Presidente de los USA. En este futuro descalabrado, el Presidente es un personaje vil y asqueroso cómo pocos pero sus actividades como presidente no lo sitúan tan lejos de otros presidentes por todo el mundo, y concretamente del nuestro, el Sr. Rajoy.
Spider Jerusalem tomo como cruzada personal, destruir la presidencia y echar al presidente corrupto del gobierno. Su arma es, por supuesto, el periodismo gonzo. A través del periodismo, Spider hace en realidad de policía de los poderosos; se dedica a reunir pruebas y a exponerlas en periódicos o páginas web. La avalancha de información contrastada hace que la gente se alce contra el poder que les oprime y exprime.
En nuestro mundo y país, la esperanza de que la prensa: dividida, corporativizada y amiguista sea el catalizador del cambio que tantísima gente está deseando resulta una esperanza subatómica. Entonces, ¿qué queda? ¿Qué elemento podría iniciar el desahucio de los corruptos, avariciosos y mentirosos filibusteros que ostentan el poder hoy en día? ¿Qué tiene que suceder para que empecemos a educar a nuestros descendientes para que sean mejores que nosotros? Yo no lo sé pero me gustaría descubrirlo algún día.
Entretanto, os recomiendo leer Transmetropolitan y deseo que vosotros también lo recomendéis a otros. Nunca se sabe...

miércoles, 3 de octubre de 2012

La Chispa de la Vida o exageraciones de una sociedad enferma

Álex de la Iglesia es uno de mis directores españoles favoritos gracias a películas como Acción Mutante, El Día de la Bestia y 800 Balas. La Chispa de la Vida, protagonizada por José Mota y Salma Hayek, es la última película que ha dirigido aunque ya está con las manos en otra masa. El rasgo por el que más aprecio a este horondo y genial cineasta es su dedicación a hacer sus propias películas. Cierto es que de vez en cuando le ha dado por probar cosas distintas, como hizo en los Crímenes de Oxford, pero aparentemente siempre sigue el camino que dictan sus pies; igual que Wes Anderson, por cierto.
La Chispa de la Vida cuenta la historia de un publicista en paro que en su día disfrutó de los laureles del éxito gracias a la campaña de Coca-Cola homónima pero que hoy en día vive al borde de la quiebra y la desesperación. Cuando su último intento de conseguir trabajo sale mal, Roberto visita el hotel donde pasó la luna de miel con su esposa, Luisa. Por desgracia el hotel ya no existe pues han encontrado las ruinas de un anfiteatro romano y Roberto tiene la mala suerte de caer y clavarse un hierro en la cabeza. Pronto, una marabunta de prensa, médicos, bomberos, políticos y curiosos se reúne alrededor de Roberto, que no puede ser trasladado al hospital por la gravedad de la herida.
De la Iglesia utiliza el recurso de la exageración mostrar varias facetas de ésta decadente sociedad nuestra, donde el morbo, la fama y el egoísmo encuentran el caldo de cultivo perfecto para crecer sin límite ni control. Técnicamente, la película es más que correcta y tiene un buen guión. Como muchas otras películas de De la Iglesia, no es una comedia al uso aunque está plagada de momentos cómicos, negros como el azabache la mayoría de ellos. Para mí, la mayor sorpresa del film es la interpretación de José Mota, con el que disfruto bastante en sus gags y sketches pero que en esta película cumple con nota en en otros aspectos más dramáticos y sutiles.
A pesar de todos los puntos positivos, a La Chispa de la Vida le falta esa pizca de genialidad y brillantez que tienen otras de sus películas y que tan difícil es de definir o encontrar. Esta película no es otra obra maestra que añadir a la filmografía de nuestro querido director vasco pero sin duda se trata de una buena e interesante película que española que deja en ridículo a muchas de las películas yanquis con las que nos bombardean semana tras semana.

martes, 2 de octubre de 2012

Moonrise Kingdom o el sueño de una escapada


Wes Anderson es uno de esos directores que ha decidido no subirse al carro de las grandes producciones hollywoodienses para seguir haciendo exactamente las películas que quiere hacer. Sus films tienen siempre ese toque casi ceremonial que atestigua la presencia de verdadero amor por el cine.
Moonrise Kingdom cuenta la historia de un niño y una niña que deciden escapar juntos así como la de los adultos que intentan encontrarles. Por supuesto, como sucede con las buenas películas, el resumen no cuenta nada en realidad así que luego dejaré el trailer. El verdadero meollo de la película está en una realización muy personal y en unos actores sutiles e interesantes. Bruce Willis, Edward Norton, Bill Murray y el resto de actores "estrella" brillan como no pueden hacerlo en los blockbusters yanquis pero las estrellas supernova de la película son Jared Gilman y Kara Hayward. Ambos interpretan a los niños protagonistas con una calma maravillosa, con un punto adulto en sus conversaciones y una energía que sin duda llega al espectador.
Después de ver miles de películas sin identidad, industrializadas en todos sus procesos, se agradece profundamente sentir la visión particular de un director que no sigue lo patrones establecidos sino que se apoya en aquellas herramientas concretas que le sirven para esta película en concreto: ese narrador extraño que augura el desastre, la fotografía brumosa y desaturada, el ritmo, la ambigüedad...
Por otro lado, Moonrise Kingdom no cae en la trampa de la inaccesibilidad ni resulta pretenciosa en ningún momento. La película se disfruta sin aburrirse ni enfadarse, no quiere ser una obra de arte sino entretenimiento del bueno, del que te hace pensar y que, de vez en cuando, te pone de puntillas en la cuerda floja esperando que Anderson no sea capaz de enseñarte según qué cosas.
¿Podéis imaginar que sucedera si absolutamente todas las películas: adaptaciones, secuelas, pelis de acción o comedias románticas si hicieran con este cariño y personalidad? Sería tan bonito...

lunes, 1 de octubre de 2012

Revolution o rellenando el molde

Revolution apareció rodeada de una gran expectación gracias al equipo creativo: JJ Abrams (Lost, Star Trek), Jon Favreau (Iron Man) y Kipke (Supernatural). Semejante constelación de estrellas tenía que acabar en una serie de altas audiencias o eso se decían todos. Hasta la fecha se han estrenado dos episodios y creo que no les ha ido mal pero aún es pronto para decir si tendrá éxito o no.
Por mi parte, considero que estos dos episodios son material suficiente para empezar a comentar, así que a eso vamos. Revolution gira alrededor de un evento fantástico e inexplicable: la electricidad deja de funcionar. Quince años después del fin del mundo tal y como lo conocemos, se han establecido milicias y "nuevos estados" por todo Estados Unidos mientras que la gente sencilla ha vuelto al campo para poder sobrevivir. Es un panorama post-apocalíptico relativamente conocido pero con cierto potencial. En el centro de este nuevo mundo tenemos a una familia estrechamente relacionada con el suceso inexplicable y el arranque de la serie se centra en el rescate de uno de los miembros de la familia que ha sido secuestrado por una milicia.
Revolution usa, como tantas otras series, el molde generado a partir del éxito de Lost pero no añade ningún ingrediente innovador ni original. Tenemos el misterio central y las tramas que desarrollan ese misterio, también tenemos a un grupo de protagonistas conectados entre ellos que incluyen una chica guapa, el friki inteligente, el tio duro, el interés romántico... Lo típico, vamos.
Evidentemente, no soy muy optimista en cuanto a lo que esta serie pueda aportar más allá de un entretenimiento bien realizado pero, aunque poco plausible, la posibilidad de sorpresa está ahí. De momento, Revolution tiene los ingredientes para ser una serie de televisión entretenida y poco más. Lo mejor de la serie en estos dos episodios es la imponente presencia de Giancarlo Espósito de Breaking Bad, y por ende, su personaje, mano derecha del villano principal.