martes, 31 de enero de 2012

Touch o los nudos del tapiz

Touch viene inevitablemente precedida de la reputación de sus dos figuras célebres. La primera es Kiefer Sutherland más conocido como Jack "tío duro" Bauer en su regreso a la pequeña pantalla después de la cancelación de 24. Kiefer aporta una buena reputación y amplias tablas interpretativas a pesar del bagaje que lleva y es que es difícil verlo en pantalla con sus gestos y expresiones sin pensar en el terror de los terroristas. La segunda y más importante figura es Tim Kring; sí, Tim "responsable del fracaso de Heroes" Kring.
Touch gira alrededor de Martin (Kiefer), ex-reportero que perdió a su mujer en los atentados al World Trade Center y que ha tenido que sacrificar su carrera para cuidar a su hijo Jake: autista, mudo y que no permite ningún tipo de contacto con nadie. Todos los intentos de Martin por acercarse a su hijo fracasan estrepitosamente y la enésima vez que Jake escala una torre de telefonía provoca la aparición de Clea, un trabajadora social infantil. Jake tiene una obsesión con los números dedicándose a rellenar libretas y a hacer juegos con teléfonos móviles. El esperado giro aparece cuando Martin y Clea descubren que los números que Jake escribe tienen un significado oculto. Por supuesto, no podía faltar el arquetipo del sabio encarnado en el professor Arthur (Danny Glover), el encargado de explicar la premisa determinista de la serie: bajo la aparente capa de casualidades y coincidencias que rigen nuestro mundo hay un sistema numérico de patrones de causa y efecto que sólo unos pocos, como Jake, pueden ver. Además de estos 4 protagonistas, el episodio piloto presenta a otros tantos personajes que transitan por todo el mundo, desde Japón a Afganistán y que sirven para ilustrar las conexiones que existen entre extraños. Cada uno de estos protagonistas periféricos tiene una pequeña trama asociada a ellos que para el final del episodio queda más o menos resuelta gracias a sus interacciones. Aunque hay algún momento excesivamente forzado o exagerado, es interesante ver como los destinos de los personajes se entrecruzan con un suave regusto a Lost, sobretodo aquellos que se relacionan con Martin y su hijo.
Mis primeras sensaciones tras el episodio se pueden resumir fácilmente: personalmente, el tema de las conexiones invisibles entre los hombres me interesa pero no tengo muy claro cómo va a seguir esta serie. Así de primeras, parece que el planteamiento de los episodios girará entorno a Jake prediciendo un evento que Martin y Clean tienen que evitar o provocar. No tengo muy claro que es lo que harán con los personajes periféricos pero tengo curiosidad. Finalmente está la alargada sombra de Tim Kring, el hombre que parió un muy buen piloto para un serie nacida de una idea interesante y con potencial para acabar destruyéndola a base de malas y peores decisiones. Como buenos ciudadanos que somos, habrá que darle el beneficio de la duda.

lunes, 30 de enero de 2012

Dwarf Fortress: Un juego para pocos

En mi interminable busca de grandes juegos, aquellos que alimentan la imaginación y ponen tus neuronas a trabajar, he encontrado uno realmente alucinante. Su nombre es Dwarf Fortress y al igual que Minecraft, se trata de un juego independiente que ha sido diseñado y programado por pocos individuos, en este caso dos hermanos, los Adams y su estudio Bay 12 games.
En Dwarf Fortress, el jugador debe gestionar y dirigir a un grupo de enanos con una misión muy clara: construir una fortaleza y sobrevivir. La magia está en la ingente cantidad de opciones distintas y libertad que tienes para hacerlo. Puedes excavar y dedicarte a la industria de los metales o fingir que eres humano y crear un asentamiento de madera, puedes cazar, pescar, poner trampas o recurrir al comercio para conseguir comida. Las opciones son ilimitadas y hacer ahora una lista sería interminable. Os aseguro que podéis hacer virtualmente lo que os de la gana porque es posible hacer casi de todo.
Entonces, si el juego es tan bueno, ¿porqué no ha conseguido el éxito de ventas y críticas de otros juegos como Minecraft? La razón es que Dwarf Fortress es un juego para unos pocos, para los verdaderos jugones, para los hardcore y dedicated gamers. Por si la cantidad de opciones y la dificultad inherente al juego no eran suficientes para mantener a muchos jugadores alejados de esta maravilla, la interfaz gráfica de Dwarf Fortress se basa en letras, números y símbolos ASCII en 16 colores distintos. La imagen que encabeza este post no es arte abstracto sino Dwarf Fortress en su máxima expresión. Sí, lo sé, parece una pesadilla así que otros jugadores han creado muchos mods y algunos de ellos sustituyen los símbolos ASCII por dibujitos ligeramente más descriptivos. Yo estoy usando uno de ellos pues creo que no sería capaz de jugar de otra manera. Mi partida tiene un aspecto más similar al de la segunda imagen pero sigue siendo un caos de símbolos, enanos, minerales y muchos más objetos diferentes. De hecho, DF es un juego muy exigente con el procesador del ordenador pues, a pesar de los gráficos que presenta, el juego está realizando una monstruosa cantidad de cálculos para simular el mundo alrededor de los enanos.
Obviamente, Dwarf Fortress no es un juego para la mayoría de jugones sino para unos pocos elegidos capaces de soportar UIs arcaicas, peores gráficos y la mayor cantidad de opciones que he visto en un videojuego en mucho tiempo. Si crees que perteneces a este grupo de jugadores y te gustan los juegos de estrategia, no lo dudes ni un segundo. Investiga un poquito y disfruta de esta obra maestra del entretenimiento digital.

viernes, 27 de enero de 2012

In Time: la premisa malgastada

Al igual que en la película Gamer, en In Time nos encontramos con otro miembro del selecto club de las premisas desaprovechadas. Andrew Niccol, cuya última película fue la grata sorpresa que es Lord of War, se encarga de escribir, dirigir y producir esta crítica al velada crítica al capitalismo.
In Time nos lleva a un futuro donde el dinero ha sido sustituido por su extrapolación definitiva: tiempo. Una modificación genética nos convierte en tarjetas de crédito ambulantes que muestran su saldo mediante unos dígitos brillantes en el antebrazo. En esta segregada sociedad los ricos tienen un saldo de miles de años mientras que los pobres viven día a día con un saldo de unas pocas horas, siempre al borde de la muerte. El protagonista de esta historia es Will Salas, un tipo que vive en el barrio más pobre, y que de repente consigue 100 años de un ricachón desencantado que acaba suicidándose. Con ese dinero, Will visitará el barrio rico y probará la vida de los inmortales, aquellos con varios siglos en su cuenta. El sueño no durará mucho y la policía enseguida empieza a perseguirle. Para escapar, Will toma como rehén a la hija de uno de los mayores magnates del planeta que al final acabará por convertirse su pareja y cómplice. Juntos encontrarán el punto débil del sistema y lucharán para destruirlo.
Personalmente, me parece que la premisa de In Time es muy interesante pero como suele suceder, Niccols sólo explora la superficie y simplifica exageradamente muchos conceptos políticos, económicos y casi filosóficos. Además, la película comete clásicos errores hollywoodienses como suponer que cualquier persona lleva a un héroe de acción en su interior o plantear un plan para acabar con los "malos" que de tan inocente resulta irrisorio. Me gustaría viajar a ese universo paralelo donde todas las buenas ideas se convierten en series de la HBO para ver lo que In Time: The Series sería capaz de hacer. Mientras tanto, nos lamentaremos levemente de la oportunidad perdida y a otra cosa mariposa.

jueves, 26 de enero de 2012

Infamia y vergüenza

Uno nunca pierde la esperanza de que este puto mundo tenga la taimada amabilidad de sorprendernos gratamente aunque sea de vez en cuando. Luego suceden cosas como así y vuelve las violentas fantasías de justa retribución. Al final, lo único que queda es una profunda tristeza fruto de la impotencia. Ser testigo de tanta injusticia y mangoneo erosiona lentamente la voluntad de ser honesto y la tolerancia con el prójimo como el viento en los acantilados. Cuando intento mirar al futuro, la única pregunta que condiciona el cuadro que pinta mi imaginación es: ¿Hay un límite a la mierda que somos capaces de tragar? Si esa frontera existe, acabaremos por rebasarla más pronto que tarde y de las cenizas quizá surja algo nuevo y mejor. Por otro lado, si los mecanismos están tan refinados como a veces pienso en mis noches más pesimistas, seguiremos tragando y tragando hasta el fin de los tiempos, como pequeños y despreciados engranajes en la máquina de movimiento perpetuo maquiavélica que engorda a unos y desnuda a otros.

martes, 24 de enero de 2012

Luther: Torturado y brillante detective

Esta serie de la BBC gira alrededor de un personaje clásico del noir y el thriller: el detective torturado. En este caso, el actor que interpreta el rol principal de la serie no es otro que Idris Elba, el poderoso Stringer Bell en The Wire, aquí transformado en John Luther, obsesivo, brillante y oscuro detective en un Londres actual, frío y desolado.
Cada episodio de Luther presenta a los espectadores un nuevo caso empezando por el crimen en sí e introduciéndose ligeramente en la vida del criminal. Desde ahí, observamos como Luther y su séquito de secundarios (personajes más o menos interesantes pero nada memorables) se encargan de investigar el caso.
Luther es un producto un tanto extraño pues presenta una alternativa poco común estos días: propone una serie con un planteamiento común, un protagonista arquetípico y un formato clásico que rehuye de estilismos baratos. ¿Entonces cual es el gancho? Pues, sencillamente, que está bien hecho. Tan fácil como eso. El guión, sin llegar a ser genial, es más que correcto y siempre transmite naturalidad y realismo; las actuaciones, con Elba a la cabeza, son muy buenas; aunque la dirección podría arriesgar un poco más, cumple su función narrativa perfectamente y jamás nos encontramos perdidos en el escenario o trama.
En una época donde todo el mundo busca la siguiente gran idea, la novedad y la originalidad; Luther aparece sin hacer mucho ruido pero con la garantía intrínseca de todas las cosas que están bien hechas. Así, la televisión inglesa sigue escalando...

lunes, 23 de enero de 2012

La Fuga o Prison Break a la española

Me llena de orgullo y satisfacción ver como las cadenas españolas apuestan por series de género realizadas 100% en la piel de toro. Luego, metiéndose ya en los harinosos detalles, hay muchas elementos que dejan que desear pero la mera existencia de esta serie ya es un victoria.
La Fuga es un serial de prisiones que sigue la estela de la exitosa Prison Break pero ambientada en un futuro próximo y distópico donde una dictadura mundial controla el destino de la humanidad. Anna y Daniel, los dos protagonistas, pertenecen a la Resistencia, un grupo de música pop japo que viste siempre de rosa chillón. Vale, no, era broma y no he podido evitarlo. Momentos después de casarse, la policía captura a Daniel y lo mete en una plataforma petrolífera reconvertida en prisión de máxima seguridad. Tras el flashback, la historia empieza 5 años después con la llegada de Anna a La Torre como guardia con un arriesgado pero elaborado plan para liberar a su amado junto a otros prisioneros afines.
Igual que hizo Prison Break en su día, lo primero que hace La Fuga es presentar a sus arquetípicos personajes y sus respectivas funciones dentro de la trama. Están los distintos grupos o clanes entre prisioneros, los guardias cabrones, la psicóloga, el tipo que te lo puede conseguir todo... lo típico vamos. El abuso de estos arquetipos generalmente me desagrada profundamente, pero en el sub-género de prisiones siento que está más justificado. Una cárcel es un lugar bastante predeterminado y la lista de sus posibles habitantes no es demasiado larga así que la gracia y diversión reside en el desarrollo y evolución de esos personajes clásicos y las interacciones entre ellos. Oz también tenía personajes arquetípicos a manos llenas pero aún así, era una gran serie.
La Fuga tiene una buena producción y los planos generales de la prisión/plataforma son muy de agradecer. En general, los aspectos técnicos de la serie no están nada mal y, como de costumbre, mis peores quejas caen en el apartado del guión y los actores. A estas alturas, sé que parte de la culpa la tienen mis prejuicios, pero me cuesta mucho creerme algunos de los diálogos.
No descarto ver algún episodio más o incluso la serie entera si no se ponen muy pesados y, como decía antes, la mera existencia de esta serie es una buena noticia, pero con lo visto, creo que ya tengo argumentos para afirmar que La Fuga está por debajo de Crematorio y en la misma liga que Punta Escarlata. En esta vida, todo no se puede tener.

viernes, 20 de enero de 2012

Incógnito: Malas Influencias o no hay nada como la primera vez

Malas Influencias es el título del segundo tomo de Incógnito, cuyo estreno comenté aquí hace ya tiempo. La lectura de Malas Influencias es muy similar a la del primer tomo. Tanto la historia como el dibujo están a un nivel más que correcto pero sin llegar a sorprender o emocionar demasiado. En parte es culpa mía, sigo comparando Incógnito con Sleeper y eso es muy injusto. Sleeper tiene la desequilibrante ventaja de ser una de las primeras sino la primera obra que leí de Brubaker y aunque creo que en ese momento se encontraba más en forma, el factor sorpresa siempre tiene un peso muy importante. Quizá lo que voy a probar es una relectura de Sleeper para comprobar si me sigue pareciendo tan buena o si mi noción actual está contaminada por el placer de descubrir a un nuevo y gran guionista.
El segundo tomo de Incógnita devuelve a Zack Overkill (¿porqué oh porqué tenían que llamarlo Aniquilante?) a la zona gris de la moral en una misión en la que Zack tiene que hacer de agente doble. Teniendo en cuenta que es un villano recientemente convertido, yo me habria esperado más en ponerle en semejante tesitura pero, los líderes de las organizaciones súper secretas son así. En el transcurso de su investigación se da cuenta que su estancia con los "buenos" le ha cambiado y quizá le ha vuelto más débil. La trama incluye una compleja conspiración para incriminar a nuestro protagonista que a mi no me ha quedado nada clara y me parece que puede ser una tendencia un tanto molesta actualmente. En un inútil intento de ser originales, mucho autores montan unas tramas complicadísimas que luego no saben exponer al lector correctamente cuando el secreto no reside en la complejidad sino en cómo se narra.
Paciente lector de este blog, tenga en cuenta que cómo ávido devorador jamás tengo suficiente y sólo me siento satisfecho cuando la ficción alcanza unas cotas de calidad mayúsculas en mi opinión. Malas Influencias es un muy buen cómic de intriga con ese toque noir que brubaker sabe imprimir tan bien al género de los superhéores.

jueves, 19 de enero de 2012

Alcatraz: ¿el enésimo intento de igualar Lost?

Alcatraz es la nueva serie producida por J.J. Abrams y otros de sus alumnos para Fox. La trama gira alrededor de unos 300 prisioneros y guardas de Alcatraz desaparecidos en los 60 que empiezan a reaparecer en el San Francisco actual para hacer maldades varias mientras un heterogéneo trío de protagonistas, con Jorge Hurley García entre ellos, se dedican a investigar el misterio. Anteayer se estrenaron consecutivamente los dos primeros episodios y creo que bastan para formarse una idea que voy a compartir con vosotros.
La respuesta a la pregunta del título es: Sí y no. Por un lado, los elementos comunes en ambas series son varios: desde el equipo humano que las realiza pasando por la presencia de una isla y llegando hasta la gestión de la intriga, punto en el que Lost y Alcatraz son más parecidas. Por el otro, Alcatraz tiene menos elementos móviles con los que jugar cuando los guionistas se pongan a crear tramas pero la diferencia más importante son los riesgos que Lost tomó y que Alcatraz no. La mítica serie de la ABC lo arriesgó todo con un amplio elenco de protagonistas y con una serialización profunda de sus episodios que no daba cuartel al espectador. Como en mis antiguas clases de álgebra, si te perdías un episodio, al siguiente ya no entendías nada. Todos estos elementos enriquecían las tramas de misterio y hacían que el espectador se sintiera realizado y se mantuviera fiel.
Alcatraz, pese a introducir más elementos recurrentes que muchas otras series de similar factura, sigue esclavizada por una estructura episódica auto conclusiva que jamás conseguirá enganchar tanto como lo hizo Lost. Imagino que los productores lo saben pero también deben saber que, evidentemente, la serialización no es garantía de éxito (que se lo explique Flashforward) y ante la duda, han decidido recorrer el sendero más conocido y seguro para desarrollar una serie de intriga y misterio basada en la investigación de un nuevo caso cada semana.
Por supuesto, habrá que ver cómo evoluciona la serie, pero así, de buenas a primeras, mis expectativas no están muy altas.

martes, 17 de enero de 2012

Neonomicón: Plato de Lovercraft a la Moore

Creo que no han tenido la oportunidad de aparecer demasiado en este blog pero desde que leí el primer de sus cuentos he sido adorador de H. P. Lovercraft y sus Mitos de Chtulu. Para los profanos, los Mitos son una serie de cuentos escritos por varios escritores pero siempre encabezados por su creador, o más exactamente, por su verdadero profeta y gran divulgador, que trata sobre varias razas malignas entre extraterrestres y divinas y el efecto de su existencia entre nosotros los mortales. Son cuentos de terror con un sabor muy singular.
Neonomicón es un cómic de Alan Moore y Jacen Burrows. Alan Moore, otro ser casi divino en la esfera del cómic, ha admitido que en su día se trato de un cómic alimenticio, una adaptación de un relato en prosa de su propio cuño que realizó para pagar las facturas. No sé si ese factor pesa demasiado y hay que anotar que pese no aparecer en ninguna parte en el cómic, un tal Anthony Johnston contribuyó en el guión de la primera parte. Pues Neonomicón es un tomo que incluye también The Courtyard, un cómic de paneles verticales que sirve de precuela a la historia principal.
Pese a cualquier factor, Neonomicón es un buen cómic que tiene algunos defectillos en algunos diálogos a los que la traducción no ha sentado nada bien, pero cuya trama, que integra muchos elementos de los Mitos, resulta apasionante además de proporcionar la visión única del gran Moore. En el prólogo, Moore habla de su deseo de tratar el tema del sexo que Lovercraft apenas mencionó de manera explicita pero que uno imagina constantemente en sus descripciones de la arquitectura, los rituales y la propia morfología de los seres estelares que inventa. Cómo no, la perspectiva de Moore no deja indiferente.
Por su parte, Burrows hace un gran trabajo con un estilo de dibujo limpio y detallista y una narrativa muy efectiva, sin exageraciones ni espectáculos de relleno.
Medir cualquier cómic con las obras maestras de Alan Moore es una crueldad, incluso aunque sea suyo, pero Neonomicón consigue hilvanar una muy buena trama para llegar a un final donde atar varios cabos y dejar al lector pensando durante un buen rato sobre el giro que Moore le imprime a los Mitos y lo que podría dar de sí. Cuando al acabar de leer, quieres leer el siguiente tomo, te has encontrado con un buen cómic.

The Three Musketeers: adaptaciones vacuas

Los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas es una de las obras literarias más adaptadas de todos los tiempos. Escrita en 1844, contiene una multitud de elementos que hace salivar a los productores desde hace años: es una historia de superación personal que trata temas como la amistad, el valor y la corrupción de los poderosos. Tiene trazas románticas, se codea con la acción y el thriller además de ser una obra basada en un periodo histórico muy interesante con un elenco de protagonistas muy diferenciados y potentes. Los Tres Mosqueteros lo tiene todo.
¿Qué tiene esta nueva adaptación? Pues más bien poco. Tiene algunos actores de cierto calibre como Christoph Waltz o Orlando Bloom, unas escenas de lucha con espada bien coreografiadas y unos prototipos de zepelín para añadir espectacularidad y esa pizca de fantasía. Aparte de eso, esta The Three Musketeers tiene poco más y no deja de ser otra película de Hollywood especialmente diseñada para los domingos tontos en los que uno no sabe qué hacer con su tiempo. En todo caso, admito que me esperaba unas escenas de acción mucho más exageradas y aburridas, pero las peleas a espada no están tan mal. Milla Jovovich tampoco.

lunes, 16 de enero de 2012

Fantastic Mr. Fox: Hiperactiva comedia de animación

Hace unos días vi el fantabuloso tráiler de la nueva película, todavía por estrenar, de Wes Anderson: Moonrise Kingdom. Antes de continuar, tomaros unos minutos para disfrutar de él y decidme si os da ganas de ver la peli o no.

El caso es que este tráiler me recordó que aún no había visto la anterior película del director americano, un error que no he tardado mucho en enmendar. Fantastic Mr. Fox es un largometraje de animación realizado con la técnica Stop Motion que, básicamente, consiste en realizar muchas muchas fotos y convertirlas en fotogramas poniéndolas una tras otra. Jejejeje, si queréis un ejemplo, ved esto.
Fantastic Mr. Fox cuenta la historia de un zorro que, jaleado por sus propios instintos salvajes, vuelve a las andadas como ladrón de aves, carrera que abandonó por una vida plácida junto a su mujer e hijo. Resumiendo, Mr. Fox sufre la famosa crisis de mediana edad y pone en peligro a su familia y a todos sus vecinos. Aunque esta breve sinopsis no es extremadamente original, su realización es casi impecable. La historia se desarrolla a un ritmo endiablado, sin tiempo para respirar entre secuencia y secuencia, mientras sus personajes dialogan de manera pausada y con cierta ausencia de emoción en sus voces, como si salieran de una película de Kaurismäki.
La mezcla de comedia y drama está muy bien lograda y el estilo de animación, algo tosca pero 100% efectiva, da una fuerte y singular personalidad a esta película. Fantastic Mr. Fox incluye: odiosos granjeros, una rata malvada que encuentra su redención, una batalla campal, varios planes de robo, fuga, rescate y justa retribución, una simpática zarigüeya, una inundación de sidra, excavaciones varias, la demolición de una acogedora casa-árbol y mucho mucho más. Disfrutad.

He vuelto... otra vez

Algunas calles siguen decoradas con las siempre horrendas luces de Navidad pero para un servidor, que sufrió la peor noche de fin de año desde que hago campamentos gracias a un grupo de monitores inesperado y amante del drama de patio de colegio; para un servidor, ya se ha acabado y que le vaya bien.
Tras el obligado periodo de descanso, una afortunada oferta de trabajo que ya comentaré y una partida de airsoft decepcionante, me encuentro una vez más preparado para reencontrar el ritmo de trabajo habitual, que por supuesto incluye mi artículo casi-diario en este, mi humilde blog.