martes, 15 de septiembre de 2009
Universo C: Las leyes del universo
Hace ya varios meses escribí el post que inauguraba esta pseudo-sección en la que quería hablar del proceso de creación de un universo de ficción como trasfondo para varias historias. Centrándome en el mundo del cómic, los mejores ejemplos son el Universo Marvel y el Universo DC. Una de las primeras cosas que hay que establecer son las leyes que rigen y limitan este universo nuestro. En el Mundo Real, tenemos las leyes que marca la ciencia. Las cosas caen por la gravedad, los insectos son pequeños por la cantidad de oxígeno en la atmósfera, la energía ni se crea ni se destruye... Comparadas con la mayoría de universos ficticios, las leyes del MR son bastante estrictas.
Nuestros dos ejemplos, entre otras cosas por su dilatada trayectoria, apenas tienen leyes. TODO puede suceder en el UM y el UDC: mutaciones que dan poderes, extraterrestres, tecnología hiperfuturista, materiales fantásticos, alta magia, dimensiones y universos paralelos, dioses y monstruos, resurrecciones, demonios... TODO. Por un lado, no tener apenas leyes restrictivas, facilita la creación de historias y un guionistas astuto siempre es capaz de sorprender. Por otro lado, el lector rápidamente se hace a la idea de que puede suceder cualquier cosa y, paradógicamente, eso disminuye el efecto sorpresa en cualquier evento.
Para mi Universo C, quiero tener bastante limitaciones por dos motivos: 1- es más realista 2-poco a poco, muchas historias tensarán la frontera entre lo posible y lo imposible dentro del Universo C, y las limitaciones se irán reduciendo. No tengo del todo claro qué leyes quiero en mi universo pero me atrae más que exista una magia atada a ciertas reglas que la súperciencia que impera en el UM o el UDC. Aún así, la ausencia de leyes también me parece interesante para poder contar todo tipo de historias, desde ciencia-ficción hasta espada y brujería, y que todas puedan suceder al mismo tiempo.
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