Skyfall tampoco es para tanto

Tarde o temprano voy a tener que cambiar el nombre de este humilde blog para ponerle algo relacionado con las expectativas. Algo así como "La sorpresa de lo esperado" o "Expectativas a prueba" pues parece que siempre o casi siempre, son el valor fundamental que definen si la película va gustarme o no. En el caso concreto de Skyfall, la nueva entrega de la saga Bond, las primeras impresiones de la crítica parecían situarla por encima de Casino Royale, la última "gran" película de James Bond, y la presencia de Sam Mendes, reconocido director de talento, tenía que convencer a los escépticos. Pues a mí no me ha convencido.
El principio de la película mantiene el tono y estilo "bournesco" del Bond de Daniel Craig sin llegar a romper ningún esquema. Por desgracia, la película va degenerando poco a poco en busca del espectáculo barato y una cierta noción de sentimentalismo que a unos puede haber gustado pero que a mi me dejó frío. Los casi sobrenaturales poderes hacker del villano que salen de la nada, el manido truco de dejarse capturar, los planes que tienen en cuenta lo azaroso del azar y sobretodo ese plan final de James Bond para proteger a su jefe y vencer al malo (WTF?)... Estos elementos y algunos más hacen que Skyfall sea una película del montón que tiene algunos buenos momentos pero que sin duda se queda por detrás de Casino Royale.
Todos los aspectos técnicos y artísticos están a la altura de las circunstancias (un presupuesto de aúpa) y admito que me ha gustado el villano extravagante que crea Bardem, pero nada de eso puede redimir a un guión triste y esclavizado con muy pocas buenas ideas.