Act of Valor o el punto de vista sencillo

Act of Valor se publicitó como la más fiel representación de los grupos de operaciones especiales de la marina, los Navy Seals. Esta película sigue el esquema de videojuegos como Modern Warfare en los que un grupo de élite, recorre el mundo en una contrareloj para detener a los terroristas. El gancho consiste en que algunos de los personajes están interpretados por verdaderos Navy Seals y que las operaciones, táctias y movimientos que realizan son exactamente los que hacen en el mundo real. Como aficionado a las películas de acción, disfruté de las secuencias de acción verosímiles e incluso originales que llenan la mayor parte del metraje de este film. Los ataques de los Seals son precisos, quirúrgicos y aprovechando todos los puntos favorables posibles. En un panorama donde el cine enseña que un sólo hombre con un Kalashnikov puede deshacer de centenares de sicarios y matones, la acción realista y relativamente contenida es un soplo de aire fresco que uno agradece.
Por otro lado, como aficionado al cine en general, Act of Valor muestra una visión sesgada de los procedimientos y rutinas de estos hombres tan peculiares. La película no muestra diferentes facetas morales o las ambiguedades de su profesión sino que está construida como una película de propaganda al estilo Riefenstahl, donde no sólo se ensalzan a los héroes y protagonistas de la película (eso sucede en la gran mayoría de películas de acción, militar o no), sino que el film también aplaude la gargantuesca maquinária bélica estadounidense en toda su magnitud y magnificencia.
Obviamente, el ejército jamás daría permiso a sus soldados para protagonizar algo como Generation Kill pero si lo que buscas es un retrato honesto y real de los soldados yanquis, olvídate de Act of Valor y consigue la miniserie de HBO. Si por contra, te apetece ver una peli de acción sin complejos y con un tratamiento realista de tiroteos, persecuciones y demás parafernalia del género, esta película saciará tus apetitos.