martes, 15 de mayo de 2012
GoT S02E07: A Man without Honor
Esto me sucede demasiado a menudo. En una entrada comento alguna cosa y pocos días después tengo que desdecirme y matizar mis opiniones. Me pasó con la aparición del trailer de Revolution y me vuelve a pasar con el último episodio de Game of Thrones. En mi repaso a las series de actualidad, comenté que en GoT echaba de menos esas escenas tan típicas de HBO donde dos o más personajes se ponen a hablar de cualquier cosa sin demasiada relación con el argumento. Pues bien, justo en este último episodio, probablemente el más flojo de esta temporada, han habido muchas de estas escenas y he echado de menos que la trama avanzara un poquito más. ¿Qué queréis que os diga? Soy un tipo complicado lleno de contradicciones. Aunque algunos de esos diálogos han entrado con más facilidad que otros, los intercambios entre personajes me han dejado con un gran sabor de boca y creo que el episodio me ha parecido un poco lento en cuanto a trama se refiere por el rápido ritmo que han llevado a lo largo de la 2ª temporada. Es como si al principio hubiesen acelerado mucho y al llegar al capítulo 7 se hubiesen dado cuenta que tienen que estirar un poquito los acontecimientos para hacerlos cuadrar con su esquema de la temporada. No sé, es raro.
Uno de los hilos argumentales que avanza poco es el de Jon e Ygritte que pasan todo el episodio caminando por los páramos helados más allá del muro. La parte positiva es que a través de Ygritte empezamos a conocer mucho mejor a los Salvajes y su actuación es impecable. Al final del episodio, Jon es capturado. Arya y Tywin siguen adueñándose de todas sus escenas y esta vez parece que Tywin está un poco más cerca de conocer el secreto de Arya aunque las respuestas que ella le da parecen dejarle casi satisfecho. En este episodio también oímos como llaman por su nombre al nuevo Clegane que pese no ser tan forzudo como el anterior parece incluso más alto.
Las conversaciones de Cersei en Desembarco del Rey están muy bien y es que Lena es una gran actriz. Cersei echa de menos a Mircela y tras el alboroto del episodio pasado no puede más que dudar de lo que Joffrey hará caer sobre todas sus cabezas. Con una sinceridad que casi nunca deja aflorar, Cersei confiesa esas dudas a Tyrion que no tiene ni idea de cómo consolarla. Ya que está de buenas, Cersei también aprovecha para aconsejar un poco a la pobre Sansa, cuyo intento de agradeciemiento con Sandor no va como había previsto.
La trama de Daenerys se se pone interesante por los cambios que ha sufrido con respecto a las novelas pero no creo que acabe por desviarse mucho más. La secuencia del golpe de estado con Pryat Pree resulta escalofriante y es muy efectiva.
El diálogo de Jaime con su primo lejano en el campamento de Robb es sencillamente genial pero el plan de fuga no queda muy claro. Jaime no parece suficientemente desesperado como para intentar escapar a la carrera del concurrido campamento y casi hasta el final, estaba convencido de que se trataba de otro ardid distinto pero finalmente parece que no. Tampoco era necesario acabar con su primo de una manera tan salvaje, ¿no?
Para acabar, el clímax del episodio no ha funcionado demasiado bien. Mi compañero de piso, que no ha leído los libros, preguntó: "¿Quienes son esos cadáveres?" así que con eso lo digo todo. También diré que el grito del maestre Luwin es sencillamente desgarrador.
Sólo quedan 3 episodios más y creo que este último era como la calma antes de la tormenta que nos espera.
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