The Divide es una película sobre la supervivencia y la desesperación llevadas hasta el extremo más salvaje o exagerado aprovechando que un número indeterminado de bombas nucleares han caído sobre Nueva York, forzando a un reducido número de personas a encerrarse en un sótano diseñado como refugio anti-bombardeos. La premisa de la película y su desarrollo no son precisamente originales y el tema de la involución del hombre civilizado al salvaje homicida ha sido tratado en innumerables obras post-apocalípticas.
Por un momento, parece que The Divide va a salir por la tangente para explorar la historia tras el brutal ataque a la ciudad, las razones de los perpetradores o algo por el estilo pero enseguida, los protagonistas quedan totalmente encerrados en el sótano y la historia se dirige, viento en popa a toda vela, hacia el clásico conflicto entre los que sobrevivien manteniendo cierta integridad (los buenos) y los que no (los malos). Un punto particularmente espinoso en este tipo de relatos es este proceso degenerativo que a menudo resulta poco convincente. ¿Tan sencillo es que un hombre de bien se convierta en un psicopáta? The Divide añade un escenario claustrofóbico y la radiación a las recetas típicas de hambre y desespero para que su fórmula resulte un poco más convincente. Por desgracia, ese trabajo queda devaluado cuando los personajes "malos" se vuelven en caricaturas exageradas salidas de Mad Max 3: La cúpula del trueno.
En general, The Divide no sorprende exceisvamente en ningún frente a pesar de contar con una buena producción y unos actores solventes. Hay varias escenas interesantes y el ambiente opresivo, triste y enfermizo carente de salvación está muy bien logrado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Y tú opinas que...