Duncan Jones sorprendió a propios y extraños en 2009 con su primera película "Moon", una calustrofóbico relato de ciencia-ficción sobre la identidad, entre otros temas. Su segunda película se llama Source Code y, aunque quizá no es tan sorprendente como Moon, se trata de una gran película.Source Code cuenta la historia de un piloto del ejército americano que despierta en un tren en el cuerpo de otro hombre. Desorientado, intenta comprender lo que sucede cuando una bomba estalla. El protagonista aparece entonces en una especie de cápsula donde una mujer, le explica que ha habido un ataque terrorista en Chicago y que él es el único que puede evitar el segundo ataque. ¿Cómo? Reviviendo los 8 últimos minutos de vida de otro hombre, una y otra vez hasta que descubra quien es el culpable.
La trama, a pesar de parecer un pelín complicada se desarrolla con majestuosidad e inteligencia haciéndose perfectamente comprensible sin rebajarla o reducirla a un puzzle para tontos. Por si eso fuera poco, las actuaciones están a la altura de las circumstancias y eso que Jake Gyllenhaal no es mi actor favorito.Michelle Monaghan, en cambio, se ha subido a la lista de top actrices. Los efectos están a la altura de Hollywood aunque podrían haber mostrado más de la explosión aunque realmente no sea necesario. La película no pierde ritmo en ningún momento y tiene un final feliz muy muy interesante.
Tengo que admitir que lo que más me emociona de todo esto es haber leído que el bueno de Duncan Jones pretende seguir haciendo películas de ciencia-ficción (su siguiente proyecto será un homenaje a Blade Runner ambientado en Berlín, con el personaje de Moon haciendo un came). Ya me ha hecho disfrutar de dos grandes películas de ciencia-ficción (mi género favorito) y pretende seguir haciéndolo!!! Tres hurras por Duncan Jones.
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