The Unwritten es una historia de conspiraciones literarias y de poderes ocultos que no está funcionando tan bien como esperaba. Cuando leí el primer tomo, me quedé con ganas de descubrir un poco más sobre esta historia que Carey estaba hilvanando. El segundo tomo no consiguió acabar de engancharme, el potencial seguía estando ahí pero no acababa de manifestarse en una historia sólida y adictiva.
Este tercer tomo sigue en la misma línea: presenta algunos conceptos nuevos que tienen buena pinta pero se queda en un esbozo tan breve que confunde más que atrapa. Los personajes, a pesar de algunas revelaciones interesantes siguen siendo bastante planos y no destacan. Por si fuera poco, el dibujo de Peter Gross no está a la altura de una serie bandera de Vertigo y parece que el conserje haya dibujado algunas viñetas.
Personalmente, todo el paralelismo con Harry Potter me cansa, el protagonista de The Unwritten y el personaje basado en él, podría haber sido un interesante pastiche de varios estereotipos que abundan en la ficción contemporánea y la metáfora con las historias tendría aún más fuerza.
Es una lástima que Unwritten no esté a la altura de lo que esperaba pues la idea básica me atrae muchísimo pero su ejecución formal no consigue transmitir lo suficiente. Imagino que aún le daré la oportunidad de un nuevo tomo aunque tengo curiosidad por ver cómo está funcionando en los USA, pero me temo que The Unwritten no será la próxima Sandman.
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