A pesar de definiciones más amplias y académicas, el Peplum es el nombre del género de lo que comúnmente se llaman "pelis de romanos". En los últimos años, gracias al éxito de 300 se ha visto un tímido aumento en películas de este género que ha llevado a Tarsem Singh a dirigir Immortals, basada muy libremente en el mito de Teseo y el conflicto entre dioses y titanes. La trama sigue al Rey Hiperión, embarcado en una misión para liberar a los titanes que arrasa con todo lo que encuentra a su paso. Enfrentado a él, Teseo, cuya madre es asesinada por el malvado rey y que ha sido protegido y entrenado por el mismísimo Zeus.
Las películas de Tarsem Singh, de las cuales sólo había visto The Fall, tienen un marcado énfasis en el apartado visual, sobretodo en la dirección de arte aunque en Immortals, los chicos de los efectos especiales hayan tenido que trabajar doble. La dedicación del director en el aspecto estético suele asegurar, al menos hasta ahora, una cierta espectacularidad y belleza en las imágenes que compone pero en Immortals, cuyos intereses comerciales son mucho mayores que los de The Fall, también implica un falta de atención en la narración y guión de la película. Igual que las interpretaciones, el guión de Immortals es un poco flojo, en la media de las películas de acción yanquis y básicamente sirve para enlazar las diferentes escenas épicas que Tarsem y compañía han ideado.
Sinceramente, tras la excelente y minuciosa The Fall, Immortals no es más que una versión descafeinada pasada por el filtro de la acción. Aún así, la dirección de Singh ya ofrece más elementos curiosos, únicos e interesantes que la mayoría de películas "salchicheras" que salen de las oficinas de los productores en Hollywood.
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