Richard Stark es uno de los seudónimos que utilizó Donald Westlake en su prolífica carrera como escritor y probablemente el que caló más hondo gracias al personaje de Parker, un ladrón violento muy alejado de la romántica figura del criminal que en el fondo es casi un héroe. Parker es un cabrón rudo y agresivo que no duda en lastimar a mujeres o a cualquiera que se le ponga por delante. Westlake era sumamente protector con su personaje y, a pesar de dar el visto bueno para varias adaptaciones de sus novelas al cine, jamás dejó que se usara el nombre de Parker en ninguna de ellas hasta que apareció Darwyn Cooke y su adaptación al cómic de El Cazador, la primera novela firmada bajo el nombre de Richard Stark.
Este primer tomo trata sobre la venganza en una historia en la que Parker, tras ser traicionado por la mujer que ama, se convierte en un huracán vindicador sin escrúpulos que lo arrolla todo a su paso. La trama no es exactamente original pero Darwyn, no sé si siguiendo la estructura de la novela original o no, crea un entramado donde el lector descubre poco a poco las siluetas que se esconden en las diferentes piezas del puzzle que los personajes van revelando mediante flashbacks o monólogos.
Parker el Cazador es una buena adaptación de las famosas novelas hard-boiled de Richard Stark y para aquellos que quieran saber un poco más, os dejo el link a un fantástico artículo de análisis colgado en Zona Negativa hace casi un año. Disfruten!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Però t'ha agradat o no? No em queda clar...
ResponderEliminarSí que m'ha agradat! No ha sigut la ostia pero està guay.
ResponderEliminar