The Mist es una adaptación de una novela de Stephen King que Frank Darabont, el hombre detrás de la adaptación de The Walking Dead para televisión, se ocupó de escribir, producir y dirigir para la gran pantalla. Resulta obvio que al bueno de Darabont le gusta usar temas fantásticos y terroríficos para reflexionar sobre el hombre y la sociedad en la que vivimos pero, aunque en The Mist hace un espléndido trabajo, la parte de crítica o reflexión social acaba quedándose un poco corta.
Esta película cuenta la historia de un grupo de gente que se queda atrapada en un supermercado mientras una niebla espesa poblada por horribles y peligrosas criaturas se extiende por todas partes. El grupo de supervivientes será atacado por varias criaturas aunque, para variar, el verdadero peligro reside en una lunática ultra cristiana que cree que se trata del Fin de los Tiempos.
El tiempo limitado de la película reduce el amplio espectro de posibilidades a explorar sobre la naturaleza humana a algo más sencillo y directo: el poder del miedo. Aún así, la elección de este tema concuerda perfectamente con el género de la película que, ante todo, es una buena historia de terror. La aparición de los abejas monstruosas y, sobretodo, la escena de las arañas en la farmacia, dan mucho miedo sin necesidad de recurrrir al clásico y sobado "momento susto" que tanto se estila en las películas de terror de hoy en día. Tras ver The Mist, sin duda, el momento que se va a quedar clavado en la memoria de todos los espectadores es el final de la película. Se trata de un final anti-hollywood pues no es sólo triste sino pesimista, duro y tremendamente cruel. Extremadamente cruel de hecho.
Nunca he sido un fanático de las pelis de terror, sobretodo si trata de terror sin adulterar o sin mezclar con otros géneros o temas, pero he dusfrutado mucho viendo The Mist y gracias a ese final que espero que nadie os destroce, es una película que se va a quedar guardada en la memoria durante bastante tiempo.
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