Being Human, esa serie británica sobre un hombre-lobo (bueno, ahora son dos), un vampiro y un fantasma que viven juntos ha vuelto para su tercera temporada y eso me llena de alegría. Llevaba varias semanas viendo series de baja calidad (no creo que veo ningún capítulo más de The Cape, que va a ser cancelada de todas maneras) y ya tocaba volver a ver cosas dignas. Being Human es una serie llena de buenas ideas, con una perspectiva sobre lo sobrenatural completamente nueva y original. De hecho, los yanquis han decidido hacer su propia versión y aunque tengo cierta curiosidad por ver cómo han adaptado los múltiples elementos de BH para el público americano, dudo mucho que supere a la original.
Para más alegría, Justified vuelve a la carga con su segunda temporada en breve y un poco más allá, 10 semanas si no me equivoco, empezará la magna Game of Thrones, la series definitiva si todo va bien. En fin, poco a poco volvemos a una cierta normalidad en la que las series que uno ve por la noche no provocan la clásica risilla de vergüenza ajena.
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