El último tomo de Scalped demuestra que esta gran serie de Vertigo sigue muy en forma. En este tomo, además de una historia aparentemente desconectada del resto de tramas, otra sobre Shunka, la mano derecha de Cuervo Rojo, descubrimos muchas cosas sobre el pasado de Dashiel, Carol y sus respectivos padres. El Blues de la Reserva empieza con un ritmo pausado gracias a esas primeras historias fuera de las tramas principales, pero pronto acelera el ritmo para cambiar el status de varios personajes sin dejar de hundirles más y más hondo.
Muy de vez en cuando, en Scalped sucede algo que puede definirse como esperanzador, pero generalmente, la miseria de los personajes y la carga de sus consciencias aumenta poco a poco de manera que sólo puede adivinarse un final, un final negro.
A pesar de la éxotica ambientación de Scalped, una reserva india en la actualidad, donde los criminales y la pobreza abundan por igual, los autores siempre han defendido que Scalped pertenece al género negro. Este tomo, triste y rabioso, demuestra una vez más que Aaron y Guéra no sólo tienen razón, sino que están ampliando las fronteras del género para hacerlo más negro si cabe. Más oscuro, más miserable, más violento y más triste.
Scalped es una de las mejores, sino la mejor, serie de Vertigo en estos momentos y eso no es moco de pavo. Si tienes la oportunidad, lee.
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