Pixar creó su obra maestra con Wall-E y no creo que consigan superarse en mucho tiempo. Aún así, sin amedrentarse, se sacan del sombrero UP, una película tierna, simpática, divertida y mucho, mucho más inteligente que la mayoría de películas yanquis. Imagino que a estas alturas del cuento, todo el mundo sabe de qué va UP: el viejo al que le quieren quitar la casa y que se la lleva en globo junto a un joven y gordito boy-scout. A pesar de ser una supuesta película infantil, UP trata temas como la muerte o la soledad sin despeinarse ni ponerse melodramáticos, con la seriedad y sobriedad de los grandes clásicos del cine. La única pega que le encuentro es la voz del niño, en la versión original habla muy lentamente, arrastrando las sílabas y en algún momento resulta un poco pesado. Por lo demás, los personajes son geniales y los perros habladores merecen una mención especial.
Para colmo, al final de la película, tienen la audacia de ignorar las convenciones clásicas de hollywood en cuanto a la familia y los finales felices para darnos su propia visión. UP, como la mayoría de películas de Pixar, es una película para todo el mundo y a menos que aborrezcas la animación o las buenas historias, ésta te va a gustar.
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