miércoles, 10 de diciembre de 2008

La traición a un mito: Dragon Ball GT

Para la mayoria de chicos y algunas chicas de mi generación, Dragon Ball es una serie guardada con cariño. Pensándolo, probablemente sea la primera serie que seguimos con fidelidad para muchos de nosotros. De hecho, para muchos, la única. Todo el mundo está de acuerdo en que las primeras aventuras antes de Z, GT y películas varias, eran las mejores, las más divertidas y emocionantes. Ciertamente, ver crecer a Goku en poder mientras conocía a un amplio elenco de grandes personajes secundarios y de villanos muy frikis como el Tau Pai Pai que para demostrar lo fuerte que era, mataba al villano anterior de un lengüetazo. Enseguida, como no podia ser de otra manera, el poder de Goku, fue en aumento, y ese fue el gancho de la serie durante todo Dragon Ball Z, de menor calidad, con momentos bochornosos como el eterno combate contra Freezer, pero que aún así muchos de nosotros seguimos hasta el final.
En su momento no llegué a ver ni un miserable capítulo de Dragon Ball GT. Ya tuve problemas de horario para ver los últimos episodios de la saga de Boo y me desenganché completamente para cuando aterrizó GT. Hace poco, debido a un creciente interés en las series que algún dia defenderé en un post, me decidí a ver unos cuantos episodios de GT.
Para aquellos con ganas de verlos los podeis encontrar en esta dirección, eso sí, en castellano:
http://www.seriesyonkis.com/serie/dragon-ball-gt/
Si ahora viese uno de esos primeros y tan buenos episodios, seguro que acabaría un poco decepcionado, pero esa palabra se queda corta para describir no solo ya el primer episodio que es una auténtica basura, sino los 6 o 7 primeros episodios que llegué a ver antes de decir basta. La trama principal que idean no está tan mal dentro de lo que cabe: por culpa de Pilaf que usa un segundo juego de bolas de dragon más peligroso que el anterior, la tierra está en peligro y hay que buscar las bolas por el espacio para salvarla. Un poco absurdo leído así, pero hay que tener en cuenta que no deja de ser una serie infantil, aunque a algunos nos gustaría que hubiese crecido con nosotros. Todo el resto es muy malo, humillan a Vegeta en vez de darle una escena como dios manda. Todos los personajes, incluso aquellos que acabaron siendo tan poderosos, se convierten en una broma de lo que fueron. Esa es la parte que menos me gustó de todas. GT intenta volver al tono del primer Dragon Ball pero tiene demasiado equipaje a sus espaldas para que eso funcione. Por eso, Dragon Ball tuvo más de 150 episodios y una continuación que muchísima gente se tragó de pe a pa, mientras que GT no lo vió ni el tato.