viernes, 28 de septiembre de 2012

martes, 25 de septiembre de 2012

De la grandeza

Hay muchas cosas que podría explicar para poner en contexto el fragmento que me dispongo a copiar, pero creo que bastará con decir que Ender, Pipo y Libo son humanos y Raíz y Humano son extraterrestres que pertenecen a una especie subdesarrollada con tribus enfrentadas entre ellas. Atención, que es importante.

¿Qué esperabas que hiciera este hermano?-pensó Ender-. Su gente siempre se había medido contra las otras tribus. Su bosque no tiene cien o quinientas hectáreas: es más grande o más pequeño que el bosque de la tribu del este o del sur. Lo que tengo que hacer ahora es el trabajo de una generación. Tengo que enseñarle un nuevo modo de concebir la grandeza de su propio pueblo.
-¿Es grande Raíz?- preguntó Ender.
-Claro que sí. Es mi padre. Su árbol no es el más antiguo ni el más grueso, pero ningún padre ha tenido nunca tantos hijos tan rápidamente después de ser plantado.
-Así que en cierto sentido, todos los hijos que ha tenido son aún parte de él. Cuantos más hijos tiene, más grande es -Humano asintió lentamente-. Y cuanto más consigas tú en tu vida, más grande harás a tu padre, ¿no es cierto?
-Si sus hijos hacen bien, entonces sí; es un gran honor para el padre árbol.
-¿Tienes que matar a todos los otros grandes árboles para que tu padre sea grande?
-Eso es distinto. Todos los otros grandes árboles son padres de la tribu, y los más pequeños son aún hermanos.
Sin embargo, Ender pudo ver que Humano estaba ahora inseguro. Se resistía a las ideas de Ender porque eran extrañas, no porque fueran erróneas o incomprensibles. Estaba empezando a comprender.
-Mira a las esposas. No tienen hijos. Nunca podrán ser grandes como es grande tu padre.
-Portavoz, sabes que son las más grandes de todas. La tribu entera les obedece. Cuando nos gobiernan bien, la tribu prospera; cuando la tribu se multiplica, entonces las esposas son también fuertes...
-Aunque ninguno de vosotros sea hijo suyo...
-¿Cómo podríamos serlo?
-Y sin embargo aumentáis su grandeza. A pesar de que no son vuestra madre ni vuestro padre, crecen cuando vosotros crecéis.
-Todos somos la misma tribu.
-Pero, ¿porqué sois la misma tribu? Tenéis diferentes padres, diferentes madres...
-¡Porque somos la tribu! Vivimos aquí en el bosque, y...
-Si viniera otro cerdi de otra tribu y os pidiera que le dejarais quedarse y ser un hermano...
-¡Nunca le permitiríamos ser un árbol padre!
-Pero intentasteis que Pipo y Libo lo fueran.
Humano respiraba ansiosamente.
-Eran parte de la tribu. Del cielo, pero les hicimos hermanos e intentamos hacerles padres. La tribu es lo que nosotros creemos que es. Si decimos que la tribu son todos los Pequeños del bosque, y todos los árboles, eso es lo que es la tribu. Incluso algunos de los árboles más antiguos provienen de guerreros de otras tribus, caídos en batalla. Nos convertimos en una tribu porque decimos que lo somos.
Ender se maravilló por la mente de este pequeño ramen. Cuán pocos humanos eran capaces de comprender esta idea, o dejar que se extendiera más allá de los estrechos confines de su tribu, su familia, su nación.

Fragmento de "La Voz de Los Muertos"
por Orson Scott Card


viernes, 21 de septiembre de 2012

Transmetropolitan o periodismo gonzo en el futuro

El periodismo gonzo se caracteriza por enarbolar el subjetivismo por bandera hasta el extremo de incluirse a uno mismo dentro del reportaje. El creador y máximo exponente de este estilo de periodimso fue Hunter S. Thompson, el escritor de Miedo y Asco en las Vegas. Warren Ellis se inspiró en la figura de este extravagante reportero para crear a Spider Jerusalem, un excéntrico y lunático periodista que debe abandonar un exilio autoimpuesto para volver a la Ciudad a cumplir unos contratos. Lo escribo en mayúsculas pues la Ciudad es el segundo protagonista de Transmetropolitan. Hasta donde he leído (unos 20 números) y exceptuando el primero de todos, todas las tramas y peripecias de la serie ocurren en una ciudad indeterminada y futurista que pretende ser el reflejo gamberro e hiperbólico del mundo entero.
El talento de Ellis queda patente desde el primer momento y la cantidad de ideas, grandes y pequeñas, que aparecen continuamente en el comic, resulta casi abrumadora. El trabajo de Ellis tiene el gran apoyo de Darrick Robertson que, a pesar de no poder mostrar en infinito detalle todo lo que imagina en cada panel como sí hacía en Hard Boiled, sigue manejando la narrativa y las emociones de los personajes como un maestro.
Aunque estoy disfrutando mucho de este cómic, y lo que todavía me queda, a menudo me encuentro pensando en cual sería el resultado si Ellis se lo hubiese tomado un poco más en serio. Que conste que no es una crítica, estoy seguro que Ellis realizó la decisión consciente de no ser demasiado moralista y maquilla toda la crítica social y política con una amplia dosis de macarrismo, mala leche y humor negro.
Transmetropolitan es ya una obra de culto y ofrece una visión del futuro imposible de ignorar cuando uno se plantea hacia dónde nos dirigimos. Además, Spider Jerusalem es uno de los grandes.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Ender el Xenocida y Hijos de la Mente: otra saga que se acaba

La sorpresa, el encuentro de algo desconocido e impredecible, suele magnificar la mayoría de sensaciones, sobretodo en el mundo de la ficción. Una de las razones básicas para que la regla de "segundas partes nunca fueron buenas" funcione tan bien como lo hace es que la sorpresa, la originalidad y frescura de la primera parte está intrínsecamente ausente en la segunda. Es inevitable. Las excepciones a esta regla suelen aparecer en forma de segunda parte que amplia y profundiza en conceptos que la primera parte no acabó de redondear o, como en el caso de la saga de Ender, porque la segunda parte difiera tanto de la primera que parezcan obras completamente separadas.
Aún así, la regla de la sorpresa se sigue aplicando y probablemente, esa es la razón principal por la cual Ender el Xenocida y Hijos de la Mente, tercera y cuarta parte de la saga, no me hayan impactado tanto como la fabulosa Voz de los Muertos. Evidentemente, no quiero decir que esta segunda mitad de la saga sea peor que lo anterior ni mucho menos; de hecho, si has leído y disfrutado de la Voz de los Muertos considero un deber moral leerse estos otros dos libros del gran Orson Scott Card. En ellos, se mantiene ese estilo basado en diálogos complejos e inteligentes que, además de avanzar la trama, exploran cuestiones filosóficas, metafísicas y científicas con un tono casi didáctico y accesible. La multiplicidad de puntos de vista  radicalmente distintos pero igual de verdaderos ofrece un panorama colorido y muy interesante. Casi todos los momentos importantes de la historia son descritos y comentados por varios personajes con visiones de la vida muy distintas y personalidades a menudo enfrentadas.
Otras sorpresa con la que me he encontrado mientras investigaba a Orson es que el hombre se considera mormón. Siempre es una alegría tener que reconfigurar algunas de las propias creencias gracias al aprendizaje y así he tenido que añadir un apéndice a aquello que creía saber de los mormones pues Orson muestra una claridad mental, una comprensión de la naturaleza humana y una sabiduría que no creía posible en un grupo social tan lleno de reglas y estrictas creencias.
La saga de Ender, sobretodo los tres últimos libros, es un canto a la vida y a la profunda exploración de la misma a través de la inteligencia y la empatía que ningún amante de la ciencia-ficción y de la buena literatura en general debería perderse. Orson ha seguido escribiendo en este universo que ha creado dentro de otra saga llamada de las sombras que me propongo leer.

martes, 18 de septiembre de 2012

Resident Evil Retribution: cuando una adaptación fiel no es un éxito

Resident Evil Retribution, la quinta película en esta franquicia, debe ser una de las mejores adaptaciones conceptuales de un videojuego al cine. Lamentablemente, no se trata de un piropo. Básicamente, el guión de la película es: Alice ha sido capturada y unos tipos la ayudan a escapar. Este elaborado y complejo guión sirven para establecer la serie de "set pieces" o secuencias de acción que conforman la película: Alice contra unos cuantos zombis, Alice y Ada contra dos super-zombis, Alice y Ada contra los soldados, los rescatadores contra los soldados zombis, Alice y los rescatadores huyendo de un bicharraco, Alice contra el bicharraco y la pelea final. Creo que no me he dejado ninguna. En fin, igual que en un videojuego, la película se compone de diferentes fases que el espectador tiene que ir soportando.
Por supuesto, el apartado técnico está a la altura de lo que se espera pero como con Snow White and the Huntsman las coreografias y la acción en general no son tan sobresalientes como para olvidar todo lo demás.

viernes, 14 de septiembre de 2012

La Voz de los Muertos o bendita sorpresa

Descubrir algo por primera vez y reconocer que se trata de una maravilla es una de las experiencias fundamentales de la existencia humana. Personalmente, vivo para esos momentos así que no puedo hacer otra cosa que dar las gracias a Orson Scott Card por escribir un pedazo de libro como La Voz de los Muertos.
Pocos días atrás, comenté Los Juegos de Ender y cómo el mismo libro cerraba sus puertas a la secuela más obvia, aquella que no sólo continua la trama original sino que sigue las mismas estructuras y ritmos de la obra anterior. Orson se decidió por un tipo de secuela que no abunda demasiado, aquella que toma los recursos necesarios de la obra original para crear algo completamente distinto, mayor, más complejo, mejor y más profundo. Si Los Juegos de Ender se podria considerar como una gran novela de ciencia-ficción mayormente dirigida a un público joven, La Voz de los Muertos es sencillamente una gran novela.
La Voz de los Muertos gira alrededor del encuentro con una nueva especie inteligente y explica todas las dudas científicas, morales y teológicas que aparecen a medida que los conocemos más y más. Me resisto a explicar más sobre la trama pues irremediablemente saquearía el final de Los Juegos de Ender y no me gustan los spoilers.
El argumento del descubrimiento permite a Orson realizar multitud de reflexiones filosóficas y humanistas que los personajes, que vuelven a caracterizarse por su amplia sabiduría, discuten en elaborados diálogos o complejos monólogos interiores. Orson se zambulle en cuestiones como la naturaleza de la vida, la percepción que tenemos de ella, las relaciones entre los individuos de una comunidad... Luego, utilizando la particular idiosincracia de la raza alienígena que ha creado, Orson plantea paradojas y acertijos originales y condenadamente interesantes. Por si lo anterior no fuera suficiente, Orson maneja la intriga como un maestro y es difícil apartar el libro para dormir cuando la respuesta a alguno de tantos y tantos misterios podría encontrarse en la siguiente página.
Aunque la lectura de Los Juegos de Ender da una visión y comprensión más completa de Ender, el protagonista de ambas novelas, tampoco se trata de un requisito obligatorio para disfrutar de La Voz de Los Muertos, que debería ser de lectura obligatoria para todos los niños en todos los colegios del mundo.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Prometheus o el toque de la corrupción

Prometheus era una de las películas más esperada de este año pues significaba el retorno de Ridley Scott a la franquicia que le dio fama y que cautivó la imaginación de millones de personas: la saga Alien. Por desgracia, ya no estamos en 1979; Ridley no es el mismo Ridley y la industria ha cambiado mucho.
La nave Prometheus es una nave científica de exploración que pertenece a la corporación Weiland, dos científicos que creen haber descubierto uno de los secretos más importantes de la humanidad convencen al Sr. Weiland para que les deje la nave para visitar un planeta donde se supone encontrarán a una especie extraterrestre mucho más avanzada.
La película resulta entretenida y tiene algunas buenas ideas pero enseguida resulta evidente que está llena de lagunas argumentales que probablemente se deban a los mal dirigidos deseos de los dioses del dinero que controlan Hollywood. Aunque la trama principal es relativamente sencilla y lineal, casi todos los detalles que dan forma y cuerpo a esa trama contienen incoherencias entre sí y vacíos que quizá esperen llenar en la hipotética segunda parte. Todos tenemos claro que en una película de Hollywood, los científicos jamás actúan como tales ¿pero es necesario que se comporten como los participantes de un reality?
A pesar de todo, como he dicho, la película resulta entretenida, porque esos realitys no menoscaban ciertas imágenes espectaculares o algunas ideas sorprendentes pero esa falta de coherencia profunda, de consistencia interna... el sacrificio de todas esas cosas en favor de los conceptos más circenses me puede.
En su origen, Prometheus probablemente era un guión interesante pero entonces llegó Hollywood, con su toque corruptor para añadir salsa picante y colorante artificial. Así, la película se convirtió en una amalgama de ideas que no acababan de encajar bien pero que llevarían a suficiente gente al cine.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Sound of Noise o terrorismo musical


Sound of Noise es una perla blanca en el mundo del cine. Esta producción sueco-francesa al cargo de Ola Simonsson y Johannes Stjärne Nilsson brilla con gran instensidad durante la hora y media que dura. Sin pudor, mezcla drama con comedia, cine policíaco con actuaciones musicales para gestar una película original y muy interesante.
La trama gira alrededor de Amadeus Warnebring, un policía con un trauma serio con la música. Su mundo se descontrola cuando aparecen en escena un grupo de terroristas musicales dedicados en cuerpo y alma a hacer música con la ciudad.
Hoy estoy un poco espeso pero la película no tiene ninguna culpa pues es una película redonda y maravillosa que jamás podría haber salido de factoría de salchichas de que es la mayor parte de Hollywood hoy en día. Esta película queda altamente recomendada para la posteridad.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Snow White and the Huntsman: ¿para qué?

Snow White and the Huntsman es obviamente una adaptación del famoso cuento de los hermanos Grimm pero también es un buen ejemplo de cómo funciona Hollywood hoy en día. Se trata de una película con un generoso presupuesto y buena producción, algunas buenas ideas perdidas en la avalancha de tópicos y cosas vistas mil veces, actores de renombre sin el material necesario para demostrar que tienen algo más que renombre y una gran campaña publicitaria. Realizada a consciencia para mayores de 13 años, esta nueva versión del famoso cuento no aporta nada de nada, así, en general. Su supuesto punto fuerte son algunas de sus "espectaculares" escenas pero con que no hayas vivido bajo una piedra durante los últimos años habrás visto cosas mejores o, al menos, iguales. Para colmo, deciden incluir un par de inútiles toques religiosos que... En fin, no la veáis.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Dark Shadows: homenajes que no cuajan

Dark Shadows es la adaptación que ha hecho Tim Burton de la serie homónima de 1966. La serie original puede definirse como una telenovela gótica en la que, poco a poco, fueron apareciendo más y más elementos sobrenaturales y de ciencia-ficción. Como no podía ser de otra manera, al pequeño Tim Burton le encantaba esa serie llena de melodrama y personajes tenebrosos y recientemente le dio por realizar su homenaje en forma de adaptación al cine que ha pasado sin pena ni gloria por las salas de medio mundo. La obra original, que no he visto, era desconocida para la gran mayoría del público y la película en sí misma, no es para echar cohetes. Resulta entretenida, tiene algún momento muy bien pensado, visualmente Burton sigue en forma aunque aquí está más contenido de lo habitual y nadie puede negar el carisma de actores como Johnny Depp, Michelle Pfeiffer y la nueva y encantadora Chloë Moretz. Por desgracia para Dark Shadows, esos elementos ya no son suficientes para ser un éxito de taquilla pues hoy en día, la mayoría de películas que Hollywood regurgita los contienen. Siendo lo que es, difícilmente iba a ser un éxito de crítica pues ni el guión, común y sencillo con la excepción de los diálogos "antiguos" de Depp, ni la dirección, Burton hace un trabajo muy estándar con pocas señas de su identidad autoral, resultan sobresalientes.
Dark Shadows tiene como protagonista absoluto a Barnabas Collins, el joven heredero de una poderosa familia que en 1760 cae bajo la maldición de una bruja que lo convierte en vampiro y lo encierra durante casi 200 años. Cuando en los 70, unos obreros lo liberan por accidente, Barnabas volverá a la antigua casa familiar para ayudar a lo que queda de una peculiar familia Collins al borde de la desesperación.
El típico juego del hombre fuera de su tiempo resulta divertido con Depp y el ácido personaje de rebelde adolescente de Moretz tiene algunas buenas frases, pero en general, Dark Shadows resulta sólo entretenida. Por si acaso y como viene siendo costumbre, la trama de la película deja las bases para la franquicia potencial en un giro que se ve venir a la legua pero debido a la naturaleza caprichosa de la industria del cine en Hollywood y a la pobre recepción en taquilla, es imposible predecir si habrá secuela o no. En todo caso, esa hipotética secuela tampoco promete demasiado.