The Adjustment Bureau es la enésima película basada en la obra de Philip K. Dick, musa moderna de Hollywood. Dirigida y escrito por George Nolfi y protagonizada por Matt Damon, cuenta la historia de David Norris, un político que un día descubre que una organización secreta controla el destino del mundo mediante pequeños ajustes y cambios que provocan ciertos sucesos mientras evitan otros. La segunda parte de la trama, como no podía ser de otra manera, es una historia de amor tan fuerte que a pesar de estar prohibida por esta misteriosa agencia, empuja a los protas a luchar contra los que controlan el destino.
Lo que más me ha gustado de la película es cómo tratan a los misteriosos agentes. Enseguida queda claro que el Plan del Jefe que los burócratas con sombrero siguen, es el Plan Divino de Dios y que los burócratas son una especie de ángeles encargados de que se lleve a cabo. Estos burócratas, hasta la llegada del gran antagonista, aparecen bastante humanizados y es muy divertido ver cómo se esfuerzan por mantener a Norris en el camino que el Plan tiene marcado para él.
La trama avanza a buen ritmo aunque sin demasiadas sorpresas pero por desgracia, tras una escalada interesante en el clímax, el final es muy facilón. Nolfi y compañía optan por el final más obvio, sencillo y tranquilizador: el final feliz de Hollywood en el que nada se arriesga.
Aún así, The Adjustment Bureau es una película bastante interesante que no acaba de exprimir todo el jugo de la idea original. Da la sensación de que si Nolan hubiese dirigido este proyecto, The Adjustment Bureau podría haber sido otra Inception.
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