Contra el orden público

Hace años, cuando andaba yo por los 16 o 17 años, se convocaron varias manifestaciones en contra de la LOU. En una de esas manifestaciones llenas de menores de edad, aparecieron los antidisturbios y tras unas cuantas carreras por las calles aledañas a Pl. Sant Jaume, la plaza del ayuntamiento en Barcelona, los manifestantes acabamos sentados en una de esas calles por las que habíamos corrido. Los antidisturbios estaban justo enfrente, bloqueando el acceso a la plaza, no sea que tirasemos algún huevo más a la impoluta fachada del ayuntamiento.
Los ánimos estaban caldeados y en una de esas, un grupo de energúmenos situados en la parte trasera de la sentada (estaban tan atrás que de hecho creo que no estaban sentados) empezaron a tirar cosas a los antidisturbios. Estos no parecían muy preocupados detrás de sus grandes escudos transparentes pero de golpe, tras recibir alguna instrucción por su pinganillo, cargaron a saco contra la gente sentada. No intentaron abrirse paso para localizar a los lanzadores o algo por el estilo. Avanzaron porra en mano hacia las primeras filas de gente sentada en la que había chicos y chicas de 14 a 18 años sentados con las manos en alto y, cuando estuvieron a la distancia adecuada, empezaron a soltar porrazos a diestro y siniestro. Yo, afortunado de mí, me encontraba en esas primeras filas y empecé a recibir porrazos en la espalda y en la cabeza. Enfadado y sorprendido ante el exagerado y desmedido despliegue de violencia, me giré a gritarle al antidisturbio que dejara de pegarme. Fue entonces cuando recibí un porrazo en la cara, a la altura de las cejas, que me provocó una leve hemorragia en el ojo y rodeó mi pupila de un color rojo encendido durante una semana.
El video que sigue muestra lo que han hecho hoy con los indignados de Pl. Cataluña. Me pregunto cual es el verdadero orden público, ¿el suyo o el nuestro?