Algo se muere en el alma cuando The Sopranos se acaba

Ayer noche fue cuando sucedió. Acabé un capítulo de esos con un final un tanto extraño y, de repente, pum, ya no había más capítulos. Ni los habrá. Tras 6 temporadas, la historia de Tony Soprano y el resto de seres humanos que le acompañan se acaba.
Habria tanto por decir si me pusiera a hacer uno o varios artículos serios al respecto que creo que me lo voy a ahorrar. The Sopranos es otra de esas series de la HBO que parece que te esté contando cómo es la vida. Sí, en un primer nivel, se trata de la historia de un mafioso, de la mafia, de la familia y de como ambas, mafia y familia se relacionan. Luego, en un segundo nivel, con un punto de vista ligeramente cómico y oscuro, The Sopranos es una serie sobre la vida en este mundo y sobre la naturaleza del hombre.
Hay pocas historias tan grandes y amplias que consigan hablarte un poco de todo mientras te cuentan las desventuras y miserias de sus protagonistas. The Wire es la más obvia de todas, la primera y la mejor. Ahora, The Sopranos se ha convertido sin lugar a dudas en la segunda, a un cabello de distancia de la primera.
De cara al futuro, queda el recuerdo de tantos y tantos episodios que me dejaron satisfecho, con una sonrisa en la cara y con el deseo de escribir mis historias tan bien como ellos han escrito las suyas.