El 4 de enero de 2010 empecé a jugar a un juego que ha cambiado mi perspectiva para con los videojuegos: Darkfall. Yo he sido un jugón toda mi vida, me encantan los videojuegos y habré jugado a docenas y docenas de ellos. Pero creo que ninguno me ha enganchado tanto como Darkfall. Se trata de un MMORPG (Massive Multiplayer Online Roleplaying Game) y como tal, es un juego complicado, con muchas facetas, y en el que se puede gastar una cantidad exagerada de horas antes de parar de jugar por desgaste. Por desgracia, además de jugón, siempre he sido un vicioso y ése es el problema. Últimamente me cuesta usar mi tiempo de vicio (y a veces el tiempo de trabajo) en otra cosa (vease series, películas, libros, comics...) que no sea el Darkfall. De hecho, me pregunto cuando podré jugar a otros juegos.
Para aprovechar un poco este vicio tan inaudito, creo que voy a empezar un blog en inglés sobre mis viajes y peripecias en el mundo de Agon. Además de eso, mi misión ahora es conseguir un cierto equilibrio entre el Darkfall y el resto de vicios porque no quiero dejar de lado todo lo demás, incluido este mi humilde blog.
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