Defendor: la locura de hacer el bien

Tenía yo en mente que Defendor iba a ser una comedia sobre un tipo normal que se hace pasar por superhéroe, muy en la línea de Kick-Ass, pero resulta que al final es un poco más complicada y definitivamente una gran película.
Defendor cuenta la historia de Arthur Poppington, un hombre con un retraso mental muy típico del cine, el tipo de retraso que hace que los adultos se comporten como niños. Arthur tiene una identidad secreta, Defendor, y una misión, encontrar a Captain Industry. En el transcurso de su misión, Defendor se hace amigo de una joven prostituta que le hace creer que cierto capo del crimen es Captain Industry y Defendor hará todo lo posible para que se haga justicia.
No se trata de una película complicada ni enrevesada, tiene los elementos justos pero su grandeza reside en como juega con esos elementos para crear intriga, humor y drama. Me gustó mucho como el director y guonista, Peter Stebbings, juega con la identidad del policia infiltrado o con lo sucedido con el Sr. Debrofkowitz. En mi escena favorita, Arthur ha sido obligado a colgar el traje de Defendor por un juez y eso le deja hundido y triste hasta que oye como un niño juega a superhéroes y dice: "¿Quieres saber mi nombre? ¡Me llamo Defendor!"; entonces Arthur se levanta y dice: "No, yo soy Defendor.". Una escena sencilla pero tan bien escrita. Aparte de las actuaciones (Harrelson está en plena forma) y el trabajo de cámara, lo que realmente marca la diferencia, al menos para mí, es la calidad del guión. Defendor está muy bien escrita, tanto los diálogos como el entramado de la historia.
Esta película no es para amantes del cine de superhéroes sino para los amantes del buen cine.