miércoles, 29 de junio de 2011

The Lost Boys (1987): Glorioso terror ochentero

Siguiendo una dieta de pelis vampíricas que empecé con Déjame entrar, este fin de semana he visto The Lost Boys de Joel Schumacher y la he disfrutado muchísimo. The Lost Boys cuenta la historia de una madre con sus dos hijos que se muda a la californiana Santa Clara donde, poco tardan en descubrirlo, habita un grupo de vampiros eternamente jóvenes y salvajes. El hijo mayor, siguiendo la llamada del corazón (igual que en Near Dark) se acerca al grupo y empieza el peculiar proceso de transformación en vampiro, que según la mitología particular de esta película incluye beber sangre de vampiro como primer paso y cazar a la primera víctima como el último. Al igual que en Near Dark, es este último paso el que nuestro protagonista no quiere dar y que enciende el conflicto entre la familia y sus aliados y el grupo de vampiros.
A pesar de las similitudes, The Lost Boys es una película muy distinta a Near Dark, más gamberra, más cómica y mucho más ochentera. Near Dark tenía sus momentos, pero The Lost Boys empieza mostrando las cabelleras melenudas de sus protagonistas y al cabo de 10 minutos, los dos hijos están en un conicerto de rock con un cantante musculoso, aceitado, con cadenas por collares y que toca el saxo, no digo más.
Como era la norma hace un tiempo, la película está muy bien construida y tiene un guión sólido al que no falta ni sobra nada (aunque me gustaria ver una serie basada en los hermanos Frog: dos chicos de 14 años que llevan una tienda de cómics además de cazar vampiros en sus ratos libres). Las interpretaciones no son nada del otro mundo, al igual que los limitados efectos especiales, pero ambas cumplen sus funciones sin distraer al espectador de lo que está sucediendo. Por otro lado, hay algún elemento (como el niño vampiro, otro paralelismo con Near Dark) que no logra ganarse su pequeño hueco y que con un par de escenas más quizá habría podido sumar en el conjunto final. Aún así, como digo, se trata de pequeños detalles que no desmerecen esta película sorprendente y entretenida. Y es que antes, Hollywood sabía hacer buenas películas palomiteras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y tú opinas que...