Ágora: descifrando la música de las esferas

Hace un par de días pude ver Ágora de Alejandro Amenábar. Unos amigos me habían hablado medio mal de la película y mis espectativas estaban un tanto bajas. El caso es que la peli me gustó bastante. La historia tiene algunos elementos menos afortunados como la historia de Davos, el esclavo enamorado de Hipatia, pero en general se mantiene bastante bien. Me gustó especialmente la trama de descubrimiento en la que Hipatia deduce cómo funciona el movimiento de los planetas alrededor del sol. Proyecto Orbis, mi proyecto de serie, tiene grandes dosis de descubrimiento e investigación y vi a mi protagonista reflejado en la bella Hipatia.
Ágora es una película de entretenimiento, menor que Mar Adentro en mi opinión, pero aún así con una gran calidad. Técnicamente no hay nada que achacarle y ya sabemos que se ha llevado múltiples Goyas en esos apartados.
Investigando un poco sobre la película, me enteré de la controversia que ha levantado entre los sectores católicos por la representación que Ágora hace de ellos. Tanto en la página de la Cope como en la de la Asociación contra la Difamación Religiosa claman al cielo por la terrible tergiversación que se hace de su sacrosanta religión. Yo tengo que admitir que a mí me gustó mucho ver a los cristianos como a los malos de la película, haciendo lo que siguen haciendo tantos y tantos religiosos fundamentalistas, tirar piedras sobre los que son más sabios que ellos.
En fin, Ágora me ha parecido una buena película de entretenimiento, con un contexto histórico muy interesante y con un punto científico-poético que para mí, es lo mejor del film.