He leído hoy en El País, un artículo titulado "El Rey de la Fuga" en el que se contaba muy por encima la historia de Michel Vaujour. Por lo visto este francés que ahora tiene 58 años ha pasado media vida en prisión y se hizo muy famoso por escaparse de 5 de ellas. Su última escapada fue agarrado al patín de un helicóptero que pilotaba su novia de aquel entonces. La historia de este hombre, que recibió una bala en la cabeza que le dejó en un coma que le quitó la movilidad de la mitad de su cuerpo hasta que la recuperó arrastrandose en su celda, es digna de un relato de aventuas y perseverancia. Incluso en el frío media que es la prensa escrita, me ha gustado leer su historia, así que un buen autor seguro que podría configurar una muy interesante narración.
Me recuerda a "Papillón", la novela de Henri Charrière en la que se relatan sus multiples evasiones de varias prisiones en las colonias francesas, una novela que desde aquí os recomiendo a todos.
Las huídas de la cárcel siempre han tenido un lugar especial en el mundo del cine y la televisión. Prison Break, por ejemplo, creó una nueva versión de mucha calidad en su primera temporada; pero arrastraba una importante lacra que minaba la tensión, algo que se repite desde siempre en todas las historias de evasión, y es que ya sabes que al final, el prota se escapa.
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