The Cape es una historia clásica en la que el poli bueno es acusado injustamente, dado por muerto, rescatado y entrenado como súperheroe para poder ejecutar su venganza. Obviamente, la trama principal no esconde ninguna originalidad y el resto de elementos tampoco. Todo funciona a base de topicazo y de recursos manidos hasta la saciedad. Por si eso no fuera suficiente, las escenas de acción tampoco son nada del otro mundo, la historia parece que tiene hipo y los actores no se lo acaban de creer.
Me da la sensación que los productores han querido crear un producto para todos los publicos que no llega a ninguno. Para el espectador adulto y exigente, la simplicidad de la serie tira para atrás y las rápidas y descontextualizadas escenas no ayudan a mejorar esa sensación de que los guionistas han estado improvisando las escenas sin pararse a pensar en el gran esquema de la historia. Es cierto que esa manera de concatenar las secuencias acerca la serie al cómic pero me temo que se queda cerca del cómic más comercial y chabacanero.
En fin, sólo el asunto del Tarot y la relación de los villanos me ha llamado la atención brevemente. Tal y como está el panorama televisivo en este momento, es posible que le de alguna otra oportunidad pero en su estreno, The Cape ha dejado claro transparente que no viene a romper moldes. Una lástima y otra decepción.
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