Green Zone: se puede hacer cine político en Hollywood?

La película protagonizada por Matt Damon discurre por la delgada línea entre el cine de acción y el cine político pero su mayor éxito es conseguir una honestidad y una veracidad que uno ya no está acostumbrado a ver en el cine. La historia sigue a Roy Miller, un oficial del ejército yanqui al mando de una unidad de recuperación de WMD (Weapons of Mass Destruction; Armas de Destrucción Masiva) durante la guerra de Iraq. Tras varias misiones sin encontrar nada, Miller empieza a desconfiar de la información que tiene el ejército americano y su investigación le lleva a descubrir que no hay WMD en Iraq y que, a pesar de lo que se ha dicho al gran público, el gobierno estaba al tanto de ese importante detalle. El hecho de tratar este tema tan espinoso ha otorgado a Greengrass adjetivos como "anti-americano" pero no se trata de la única bondad de Green Zone, el retrato de la guerra, de las instalaciones yanquis, del estado de Baghdad y sus ciudadanos... todos esos elementos huelen a verdad y eso es de agradecer. Siendo un película, la culpa o responsabilidad por las mentiras sobre las WMD recaen en una sóla persona, alto cargo de la CIA, que representa a toda una serie de personas cuya sucia ambición (pues no puedo creer que se trate de torpeza) provocaron el sangriento conflicto de Iraq; pero aún así el film es un acto de valentia.
Al parecer, inicialmente Greengrass quería hacer una película de bajo presupuesto y corte más "independiente" pero finalmente, con el objetivo de llevar su mensaje al mayor número de gente posible, convirtió su película en una gran producción de masiva distribución. Imagino que ese detalle fue el que convirtió el final de la película en la pesadilla de cualquier guionista. Evidentemente, el film sólo puede acabar de una manera, pues la Historia ya está escrita; darle un final trágico al protagonista es innecesario y añadiría un pesimismo tabú en Hollywood. Por todo eso, el final de la película es previsible, típico y empaña ligeramente el conjunto de la película.
A pesar del final, Green Zone es una buena película de acción e intriga, con muchos elementos reales y una visión muy crítica de un conflicto muy reciente. Recomendada queda.