miércoles, 1 de septiembre de 2010

Mis Historias: Cosas Que Nadie Sabe: Parte 2

He aquí la segunda parte de Cosas Que Nadie Sabe. La primera parte, ayer, aquí.

Cosas Que Nadie Sabe

Sobre las nubes
Sentado encima de la montaña más alta está el gigante Ymer. Lleva sentado ahí muchos años con la sola compañía de unas amables tijeras. Su grandísima barba, gris y blanca, no para de crecer. De vez en cuando, Ymer corta un trozo de la barba para que no crezca demasiado y lo lanza al viento. Algunas veces, se acuerda de lo solo y aburrido que está y llora. Entonces llueve.

Sobre los aviones de papel
Era una brillante tarde de verano cuando Juanito Montgomery construyó un avión de papel con punta especial. Preparó la posición de lanzamiento, sopló la energía de los motores y lanzó el avión de papel por la ventana. Mientras el avión planeaba Juanito oyó a su madre acercándose por el pasillo. Temiendo que su madre se enfadara si le veía tirando papeles a la calle, le pidió al avión de papel que fuera hacia una papelera. Tan bien lo pedía, con tantas ganas, que el avión giró y aterrizó en la papelera.

Sobre los caracoles:
La concha de un caracol es un lugar increíble. Es más grande por dentro que por fuera y así, el caracol lleva su casa personalizada a cuestas. Los gustos del viejo Obatalá, sin ir más lejos, incluyen un enorme cojín, una pequeña cocina y docenas de lamparitas colgando de aquí y allá simulando el cielo nocturno. El viejo Obatalá quiere estar siempre bajo las estrellas.

Sobre el arco iris
Hay una gran serpiente multicolor que vive en lagos y mares que aprovecha para salir un rato cuando el aire está más mojado. Tiene seis nombres como sus seis colores. Quien conoce todos sus nombres puede llamarla en cualquier charco o en la boca de una manguera. Uno de ellos es Audowido.

Sobre los cuentos
Cuando alguien cuenta un cuento, sobretodo cuando se trata de una persona mayor, un abuelo o una abuela, cerca de una chimenea a ser posible, se desprende un olor suave y dulce. Los gatos enseguida lo huelen y, husmeando, se acercan sigilosamente a escuchar el cuento que se va a contar.

Sobre el camaleón
Hace mucho tiempo, durante el Alcheringa, cuando repartieron los colores para cada animal, el camaleón iba muy despistado mirando con cada ojo en una dirección distinta. Buscando hadas y destellos. La cola era muy larga y cuando le tocó a él, el último de todos, les quedaba tan poco de cada color que le dieron un poco de todos.

Sobre los libros
Los libros son los objetos más peligrosos que existen. A veces, si andas despistado por una biblioteca, algún libro atrevido y aventurero saltará de su estante y te atrapará por una pierna o un brazo. Los libros especialmente testarudos pueden tardar semanas en soltarse y volver orgulloso a su estante.

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