Una vez más, ayer tuve una noche tonta en la que quería ver una película tonta y acabé viendo Vampires Suck, la parodia de Twilight realizada por Jason Friedberg y Aaron Seltzer, los directores de la larga retahíla de parodias que empezó en Scary Movie siguió en Date Movie, Epic Movie, Meet the Spartans, etc... Como en sus anteriores películas, Vampires Suck se basa en un humor absurdo que se dedica a parodiar la saga adolescente Twilight añadiendo gags relacionados con la actualidad "cultural": gags con Tiger Woods, los Black Eyed Peas o Lady Gaga entre otros. A estas alturas, todo el mundo sabe lo que va a ver en una de estas películas-parodia y Vampires Suck no defrauda. La calidad de la película es nefasta y a los actores se les queda cara de tontos de reaccionar incrédulos ante el absurdo pero a la vez, es indudable que este tipo de películas tienen su público porque estos dos directores llevan varios años haciendo películas. Ayer, a mi me pilló con el humor adecuado y me reí ante algunos de los chistes y gags de la película, pero como no podía ser de otra manera, al acabar la película me olvidé de ellos completamente y a otra cosa mariposa.
Una pequeña parte de mí también estaba interesado en conocer la trama, a grades rasgos, de la famosa saga que ha hecho que los vampiros anden bajo la luz del sol. Como muchos otros frikis, la saga Twilight me da un poco de asco-pena; a grandes rasgos, los relampagueantes fenómenos best-seller no suelen ser de mi agrado. Si encima se trata de una historia para adolescentes hormonadas y fanáticas, peor; pero cuando empiezan a tocar los elementos propios del friki y a destrozar o corromper sus características más básicas, lo siento como un pequeña afrenta personal. De ahí supongo que viene el desagrado que siento hacia la saga Twilight. En fin, supongo que luego habrá otros que critíquen otros géneros o historias por abusar de la sangre y el gore, por ser completamente delirantes o por forzar las leyes de la física hasta límites inimaginables. Los gustos son como los culos, cada uno tiene el suyo.
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