jueves, 16 de septiembre de 2010

Resident Evil: Afterlife Si no tienes ganas, no la hagas.

A menudo da la sensación que productores, directores y guionistas hacen su trabajo forzados por una fuerza superior que además es ciega ante la calidad y la última iteración de la saga Resident Evil es una prueba palpable de ello. Afterlife ya no sabe como sorprender a sus espectadores y se dedica a robar escenas e ideas de películas que todos hemos visto mil veces. No hay ni una idea original y ni siquiera se puede disfrutar de los zombis si eres aficionado porque el antagonismo recae en monstruos más horribles que los zombis, todo el mundo sabe que es cada secuela hay que multiplicar la fuerza de los enemigos por tres.
La trama empieza con un elemento clásico de los alargamientos innecesarios que me repatea hasta la saciedad y que tuvo su máximo exponente en la serie Heroes. Alice, tras tres películas es una máquina de matar casi perfecta con algunos súperpoderes para aderezar la mezcla; así, para devolverle cierta fragilidad, al inicio de la película le quitan los poderes a golpe de moco. Lo peor de todo es que luego, Alice sigue siendo tan chunga, fuerte y ágil como siempre.
Podría estar mucho rato escribiendo sobre las peores escenas o los lugares comunes que azotan a esta tragedia en celuloide pero sería perder el tiempo. Esta película sólo puedo recomendarla a los más fanáticos seguidores del género e incluso a ellos les va a costar aguantar.

2 comentarios:

  1. Estuve tentado de ir a verla, porque dicen que el 3D es el más impresionante desde Avatar. Pero después de leerte desisto, ya la veré cuando la pongan por la tele algún domingo...

    Muris

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  2. Realmente no vale la pena pagar el pastizal de una película en 3D en el cine para ir a ver esta. Mejor Toy Story 3 o esperarse a que salga algo decente. RE:A es sólo para los más fans de los zombis y las pelis de género, y aún así, para ver en la tele o en el ordenata, no más.

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